El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. EFE El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. EFE



Mariano Rajoy hace zigzags dialécticos sin parar. Del “la crisis ya es historia” pasó a reconocer que estas serían las “Navidades más tristes para muchos españoles”, tras la polémica levantada por su optimismo interesado. Este viernes, el presidente del Gobierno recurrió a los datos para un discurso triunfalista que no convence a nadie: ni a los ciudadanos, que viven en otra dimensión, ni a los expertos que han desmenuzado los números para desmentirle.

Las Navidades de la recuperación
A Rajoy no le tembló la voz al afirmar que “estas son las primeras Navidades de la recuperación” y mostrar a España como un ejemplo a seguir porque, según dijo, “es el país que más empleo crea en Europa”; esto a pesar de ser el presidente de un país con un 24% de paro.

Lo que Rajoy ocultó sobre el paro
El presidente aseguró que su Gobierno ha creado 550.000 empleos en el año que termina, a partir de datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de septiembre de 2014, y comparado con el de marzo del mismo año. El segmento elegido no fue casual porque le permitió presumir de creación de empleo. Sin embargo, si hubiera hecho un balance desde que llegó a La Moncloa, en diciembre de 2011 habría tenido que admitir que España tiene 140.000 parados más que entonces, y 650.000 ocupados menos, como ha explicado ELPLURAL.COM. Claro que estas cifras habrían empañado su discurso triunfalista, lo mismo que el dato de la población activa: desde el tercer trimestre de 2012, España ha perdido 550.800 activos.

La reforma fiscal
Mariano Rajoy también alabó su reforma fiscal y engatusó con cifras empleadas a su antojo, así, por ejemplo, anunció que los contribuyentes se ahorrarán 9.000 millones. Lo que no dijo es que de esa cifra, en 2015 sólo unos 4.000 millones corresponden a las rebajas del año próximo, según cifras de El País.

El jefe del Gobierno habló de 20 euros menos de IRPF al mes para una renta media de 30.000 euros al año. Claro que Rajoy no aclaró que lo que hará es revertir la subida que llevó a cabo tras llegar al poder, incumpliendo, por cierto, su programa electoral, en el que prometió bajar los impuestos.

Los recortes en Sanidad y Educación
Con total desparpajo, Rajoy señaló que “España ha conseguido superar lo peor de la crisis sin menoscabar el sistema de protección social”. Claro que no sorprende porque es el mismo que antes de llegar al poder prometió que “la educación, sanidad y pensiones jamás se verán afectadas por la crisis económica" y que adoptaría “todas aquellas medidas que garanticen el acceso universal a unas prestaciones de calidad”.

Sin embargo, tras llegar al Gobierno no tardó en ejecutar multimillonarios recortes en Educación y Sanidad, y aprobó en junio de 2012 un repago que fijó distintos porcentajes de cobro por los medicamentos en función de la renta y contempló, por primera vez, que los pensionistas pagaran una parte del precio de algunas medicinas. Además, incluyó en el repago las prótesis, el transporte sanitario no urgente, muletas, sillas de ruedas y audífonos.

Más de 450 medicamentos fueron excluidos de la financiación pública gracias a sus recortes, que han provocado, por otra parte, pérdida de miles de empleos. A esto hay que sumar la retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes sin papeles.

La verdad sobre las pensiones
En su discurso de este viernes, Rajoy recurrió también a las pensiones y en este punto remarcó que no las ha bajado.“En España se pagan más pensiones que antes de la crisis”, afirmó el presidente que en 2012 subió las pensiones un 1% aunque la inflación fue del 2,9% lo que produjo una pérdida de poder adquisitivo.

La prudencia del presidente
“Nunca hemos engañado a los españoles sobre la situación de nuestra economía. Ni cuando las cosas iban peor, ni ahora que las cosas van mejor. Siempre hemos sido prudentes”, dijo Rajoy, que pronosticó en 2012 un retroceso del 1,2% en el PIB y, sin embargo, cayó un 2,1%. En 2013 vaticino una recesión del 0,7% y terminó siendo del 1,2%. Y eso que el presidente ha sido ‘prudente’.