En su primer discurso de Navidad como rey de España, Felipe VI ha terminado su alocución deseando una feliz navidad en castellano, catalán, euskera y gallego. “Gracias nuevamente por escucharme esta noche y muchísimas felicidades en nombre de la Reina, de la Princesa de Asturias y de la Infanta Sofía. Feliz Navidad, Eguberri on, Bon Nadal, Boas Festas”, ha afirmado el monarca. 

Repite el gesto
De este modo, Felipe VI repite el gesto que ya realizó el pasado mes de junio con motivo de su proclamación como rey de España. En aquella ocasión, el monarca también terminó su discurso dando las gracias en catalán, euskera y gallego.

Cataluña en su “corazón”
Además, el rey no ha tenido reparos en reconocer que al igual que “millones de españoles”, lleva a “Cataluña en el corazón”.  “Como también para millones de catalanes los demás españoles forman parte de su propio ser. Por eso me duele y me preocupa que se puedan producir fracturas emocionales, desafectos o rechazos entre familias, amigos o ciudadanos. Nadie en la España de hoy es adversario de nadie”, ha indicado.

“La suma de nuestras diferencias”
En este sentido, Felipe VI ha recalcado que “lo que hace de España una nación con una fuerza única, es la suma de nuestras diferencias que debemos comprender y respetar y que siempre nos deben acercar y nunca distanciar. Porque todo lo que hemos alcanzado juntos nace de la fuerza de la unión. Y la fuerza de esa unidad es la que nos permitirá llegar más lejos y mejor en un mundo que no acepta ni la debilidad ni la división de las sociedades, y que camina hacia una mayor integración”.

“Hagamos todos un esfuerzo”
“Los desencuentros no se resuelven con rupturas emocionales o sentimentales. Hagamos todos un esfuerzo leal y sincero, y reencontrémonos en lo que nunca deberíamos perder: los afectos mutuos y los sentimientos que compartimos. Respetemos la Constitución que es la garantía de una convivencia democrática, ordenada, en paz y libertad. Y sigamos construyendo todos juntos un proyecto que respete nuestra pluralidad y genere ilusión y confianza en el futuro”, ha concluido el rey.