Shangay Lily, histórico activista por los derechos de los homosexuales, autor de teatro y fundador de la revista Shangay Express, estrena “Palabra de artivista”, un espectáculo en el que integra canciones, monólogos y reflexiones políticas. Con ese toque particular de humor con el que encara sus batallas, Shangay Lily narrará las consecuencias de su compromiso social.

Risas y reflexión

El activista Shangay Lily estrena su espectáculo 'Palabra de activista'



Un espectáculo para la carcajada, pero también para la reflexión, que se podrá disfrutar en el Teatro del Barrio, en la madrileña calle Zurita, 20, el viernes 26 de diciembre a las 20.00 h. y el 24 de enero a las 22.30 h.

Un pionero de la visibilidad gay
Shangay Lily ha sido durante años, y lo continúa siendo con vehemencia, un activista contra la discriminación y los abusos, pero siempre ha impuesto su sello particular, esa mezcla de creatividad, ironía y humor que le caracteriza. Es un revolucionario en la concepción literal y amplia de la palabra y un rompedor irreverente con lo antiguo y decadente.

Fue pionero en España en la visibilidad gay y la revista Shangay Express, que fundó, la primera gratuita, fue y sigue siendo todo un referente. Su activismo le ha valido insultos, ataques y amenazas que no le han hecho retroceder ni un paso.

Actuaciones valientes
No tuvo reparos en plantarse en medio de un acto de Mariano Rajoy para pedirle que retirara su recurso contra el matrimonio homosexual. Tampoco, para aparecer en Telemadrid rompiendo una foto de Aguirre y exigiendo el fin de la manipulación de la tele madrileña.

Durante la Jornada Mundial de la Juventud estuvo en la Marcha Atea y se dirigió a los fanáticos arrodillados que intentaron parar esta manifestación exponiéndole sus razones. Su actuación le valió los insultos de los extremistas y críticas de la prensa ultraconservadora. Además, amenazas en las redes sociales.

Un toque de artivismo
Shangay Lily hace un compendio en su espectáculo de su larga trayectoria activista, pero con esa mirada humorística que no le ha faltado nunca en estos 20 años de, como a él le gusta llamarle “artivismo”.