Mariano Rajoy y otros cargos del PP en la cena del partido en Madrid. Foto: PP
Mariano Rajoy ya está subido en el caballo de batalla de las próximas elecciones autonómicas y municipales de mayo y cada cosa que dice lo hace pensando en ese fin, de ahí su frase de que la crisis “ya es historia”, que tantas críticas le ha valido, y a las que no ha hecho oído sordo, así que el presidente ha ido matizando su discurso.
El "trabajo bien hecho"
Este lunes en la noche, en la cena del PP madrileño, Mariano Rajoy ha dado una de cal y otra de arena. Por un lado, dio su nota de optimismo al afirmar que los españoles reconocerán en las urnas el “trabajo bien hecho”, y aseguró a los suyos que les irá “bien” en las próximas citas electorales, si siguen defendiendo sus “principios” y sus “posiciones”, a estas alturas en tela de juicio, dados todos los incumplimientos de su pasado programa electoral y la retirada de su emblemática reforma del aborto.
Unas Navidades muy tristes para muchos
Pero el presidente ya no insistió en que la crisis es cosa del pasado y reconoció que hay españoles para los que “estas, probablemente van a ser muy tristes”.
"Soy muy consciente, lo soy, de que muchos españoles querrían sumarse al optimismo pero aún no están en disposición de hacerlo. Muchos españoles que aún no han encontrado un empleo”, afirmó el presidente del 26% de desempleo, con casi dos millones de familias con todos sus miembros en paro.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto a Esperanza Aguirre, Ana Botella, Ignacio González y Carlos Floriano. Foto: PP
Ya el lunes en la mañana suavizó su discurso
En la mañana del lunes, Rajoy había dado muestras de haber recibido las críticas a sus palabras del domingo y, en su intervención tras la firma del acuerdo con sindicatos y patronal para la ayuda a los parados sin prestación, el presidente deslizó el siguiente mensaje: "La recuperación no será completa hasta que no llegue a cada español que no tiene trabajo y no se sienta en los bolsillos de todos los españoles”. Y luego reconoció que “la recuperación no ha llegado a todos ni a todos por igual".
Inyección en vena del optimismo del presidente
En la noche, en la cena con los cargos del PP madrileño, Rajoy mantuvo sus matizaciones, pero intentó inyectar confianza a sus cuadros. "Cuando los políticos hacen bien las cosas, los ciudadanos acaban dándole su confianza", dijo antes de disponerse a cargar contra el líder de la oposición, Pedro Sánchez, a quien acusó de “ocurrencias y frivolidades” y de no tener “bagaje” que le acredite para gobernar. Y, como no hay discurso del presidente en el que se deje olvidada esa palabra ‘mágica’ que ‘todo lo puede y lo cura', reiteró que el suyo “es el partido con el que España pasó de la crisis a la recuperación”.
