El juez Pablo Ruz ha reaccionado ya tras la decisión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de sacar a concurso la plaza que ahora ocupa en la Audiencia Nacional. Después de semanas de un 'autoimpuesto aislamiento' del que les hemos informado en ELPLURAL.COM, el magistrado ha adelantado a la gente más cercana a él que en estos momentos su decisión es no pedir la prórroga que le ofrece el gobierno judicial para continuar con la instrucción de la trama Gürtel, ni su pieza separada, el llamado 'caso Bárcenas' o 'caja B del PP.

La razón que ha impulsado al juez a tomar esta postura, según dicen en esas fuentes a nuestro periódico, está en que "no quiere dar pie ni verse envuelto en los debates jurídicos que su continuidad provocaría y que podría acabar con peticiones de nulidad de todo el sumario".

Disquisiciones jurídicas peligrosas a evitar
Y es que ésta era, piensan fuentes cercanas a las acusaciones, una de las grandes trampas que escondería la estrategia puesta en marcha desde el Gobierno para alejar a Ruz del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional.

Nos explicamos. Según el artículo 216 bis 2 de la Ley Orgánica del Poder judicial, un juez de apoyo, que sería lo que pasaría a convertirse Pablo Ruz a partir de marzo, cuando un titular tomara posesión, no puede sino ocuparse de "la resolución de los asuntos de nuevo ingreso o pendientes de señalamientos, quedando reservados al juez titular los asuntos en tramitación".

El juez Pablo Ruz, a su llegada a la Audiencia Nacional. EFE/Archivo El juez Ruz sabe que si pidiera seguir con la investigación de la trama Gürtel tras el mes de marzo podría provocar la nulidad de sus investigaciones: no va a car en la trampa. EFE/Archivo



Es decir, si Ruz, como juez de apoyo siguiera adelante con la instrucción de la Gürtel y su pieza separada, el caso Bárcenas, podría estar incumpliendo esta ley, ya que estos asuntos ya estaban siendo tratados, evidentemente, en el juzgado número 5 de la Audiencia. Una de las defensas, Miguel Durán, que lleva el caso del imputado Pablo Crespo, ya ha advertido en varios medios que utilizará esta 'puerta' para pedir la nulidad del caso.

Que su petición resultara escuchada no está tan claro. De hecho, algunas asociaciones de jueces ya han filtrado que en este caso, por su complejidad, puesto que el propio Ruz ya estaba llevando el sumario, podría no aplicarse el artículo. Pero Ruz ha decidido en cualquier caso, como decimos, abortar de raíz el asunto, y ya ha dicho a su gente que en marzo se irá de la Audiencia Nacional: "Ruz no va a caer en la trampa de facilitar que se pudiera acabar por tirar a la basura todo su trabajo de años", nos dicen.

¿Y de aquí a marzo?
Eso sí, igualmente ha dejado saber que hasta marzo va a seguir igual de activo que hasta el momento. En fuentes jurídicas nos dicen que, sin embargo, "sería no conocer a Ruz pensar que va a actuar ahora motivado por lo que le han hecho.., al contrario seguirá siendo extraordinariamente cuidadoso con cada paso que dé, pero no es menos cierto que tiene varias partes de los sumarios muy maduras que podrían hacer enorme daño al Gobierno y al Partido Popular".

La primera tarea que el juez tiene que afrontar, nos dicen, y se dispone a realizar en estos próximos días, es hacer frente a la ola de recursos que le ha llegado tras conocerse sus resoluciones por la primera parte del sumario de la Gürtel, el que afecta a los años 1999-2005. Los recursos presentados por las defensas se han ido acumulando y el juez ya ha dejado ver que va a agruparlos y denegarlos. Por lo tanto este asunto, que costó el puesto a Ana Mato sin que tuviera ni siquiera que llamarla a testificar, quedará resuelto, nos aseguran, como muy tarde en la segunda quincena de enero, cuando pasará ya a ser juzgado en la Sala correspondiente de la Audiencia Nacional.

Pero mientras, nos dicen en estas fuentes, el juez tiene ya 'muy maduras' otras piezas que pueden resultar extraordinariamente incómodas para el Partido Popular. Ejemplos: Nos aseguran que Ruz tiene tan sólo a falta de redactar la llamada 'pieza separada de Jerez', que afecta a su alcaldesa y también senadora,  María José García-Pelayo, pero en el que también aparece implicado quien fue durante años jefe de prensa y hombre de total confianza de Javier Arenas, Isidro Cuberos. Igualmente tiene muy adelantados casos como el de la infiltración de la Gürtel en AENA.

O también, se piensa en fuentes que conocen bien el sumario, se espera que el juez en próximas semanas sobresea algunas piezas abiertas, como podrían ser las de la compra de la sede del PP en La Rioja o el caso de financiación del PP de Pontevedra. Incluso, quizás, la pieza de Libertad Digital.

Las grandes pruebas de Ruz
Pero, y aquí está el gran temor del Partido Popular, el juez Ruz, después de concluir la pieza de la Gürtel 1999-2005, está muy cerca de cerrar varios de los asuntos de la investigación de la llamada 'caja B' del PP. Asuntos que, nos dicen, estaría considerando trocear en diferentes frentes. Alguno, nos aseguran, potencialmente muy dañino para el partido y sus líderes.

De los más llamativos, y quizás su próximo paso dado el estado de conclusión de las pruebas, el caso de los 200.000 euros que habría recibido la campaña de María Dolores de Cospedal en 2007. El juez, nos aseguran, está cerca de concluir el asunto con una acusación de posible 'delito electoral'. Puesto que en la investigación se ven envueltos aforados, Vicente García Tirado, número dos de Cospedal, y la propia presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, el juez estaría cerca de elevar el asunto bien al Supremo, bien al TSJ de Castilla La Mancha. En cualquier caso las conclusiones del juez en el sentido de la existencia de un delito electoral resulta evidente que haría un considerable daño a la número dos de Génova tan sólo a unos pocos meses de las elecciones autonómicas.

Otro tema que tiene "prácticamente cerrado" el juez, nos aseguran, es la investigación de la denominada 'pieza Génova, 13', en la que se acumulan las pruebas de la realización de las obras en la sede nacional del PP con dinero en negro proveniente de la 'caja B popular'. En este asunto, el temor es que el juez decidiera citar como testigo a Mariano Rajoy, que hay que recordar es el único secretario general de ese partido al que no ha llamado, después de que ante él hayan desfilado Álvarez-Cascos, Arenas, Acebes y Cospedal, y que Rajoy ocupó el cargo y el de presidente del partido mientras se realizaron estas obras.

De momento, y como prueba de la decisión del juez de no detenerse pese a que ya su actuación tiene 'fecha de caducidad' según documento al que hemos tenido acceso, el magistrado ha enviado una instrucción a las autoridades Suizas pidiéndoles pronta y máxima cooperación en las investigaciones de las personas que se han visto afectadas en el sumario de la Gürtel.

Solicitud de Ruz a las autoridades Suizas



Como se ve, en el escrito el juez argumenta que "los hechos objeto de la instrucción no se tratan de una simple ocultación fiscal", como una de las razones para pedir "la máxima urgencia" a la tramitación de su petición.
Todo indica que Ruz, como el mismo ha dicho, sabe que está en jaque y que es una pieza que será 'comida', pero que el juego aún no ha concluido.