Esperanza Aguirre cree haber encontrado una salida para su deteriorada imagen pública: convertirse en la próxima candidata del PP a la Alcaldía de Madrid. Con ello, Aguirre pretende remontar el daño a su imagen que le produce el amplio listado de estrechos colaboradores personales suyos afectados por casos de corrupción y episodios entre chuscos y despectivos protagonizados por la lideresa últimamente, como su “huida” ante la policía municipal para esquivar una sanción de tráfico.

Y Aguirre se está empleando a fondo en los medios de comunicación, algo que otros dirigentes del PP no dudan en calificar de un auténtico “chantaje” a Mariano Rajoy, que es quien, en definitiva, tiene que elegir al cabeza de lista municipal para la capital de España. También causa irritación lo que consideran “egoísmo” de la lideresa. “Aguirre sólo actúa en clave personal. Le importan sus propios intereses de imagen pero en el fondo el partido le da igual. No está dudando en falsear encuestas para hacerse con el puesto, cuando según los datos de que dispone el partido su designación no altera sustancialmente el estado actual de opinión: Carmona se impone a Aguirre en el electorado de la ciudad de Madrid y el PSOE está por delante de nosotros en intención de voto”.

Malestar en Génova
Todo esto, según las fuentes consultadas en el PP, está despertando un profundo malestar en la calle Génova. “La frivolidad de Aguirre no tiene límites y al parecer está dispuesta a todo con tal de volver al primer plano político”. Entre ese “estar dispuesta a todo” algunos cargos del PP incluyen argucias, cuando menos, poco transparentes. Sospechan que el dinero del Canal de Isabel II podría servir para financiar una gran campaña de imagen y presión en los medios para lograr que Ignacio González, otro dirigente que está en la cuerda floja y cuya candidatura a la Comunidad de Madrid no está confirmada en absoluto, así como Esperanza Aguirre, pudiesen lograr sus sueños respectivos: las cabeceras de cartel en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid respectivamente.

Rajoy aguanta
Según las fuentes citadas “ya pueden movilizar todo el dinero y todas las influencias que quieran. Están demostrando que conocen muy poco a Mariano Rajoy. El presidente sabe encajar la presión como nadie y tiene más paciencia y aguante que nadie. En su momento, tomará la decisión que estime oportuna y, desde luego, confiamos en que apueste por la honradez y no permita que personas a las que les puede estallar un nuevo escándalo de corrupción en cualquier momento, encabecen las listas”.