El nuevo arzobispo de Madrid Carlos Osoro se dirige el pasado 28 de agosto a a la misa del Angelus como último acto en Valencia. EFE/Archivo
Otro gesto del nuevo arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, que indica un cambio en la Iglesia española: la Misa de las familias, que lleva siete años celebrándose en la Plaza de Colón, se realizará en la Catedral de la Almudena. Desde el 30 de diciembre de 2007, la jerarquía católica española, con Rouco Varela a la cabeza, convirtió la tradicional eucaristía en un acto de protesta contra leyes socialistas como el matrimonio homosexual o el aborto. La decisión del Arzobispado de Madrid llega ahora bajo un Gobierno del PP, pero igualmente es de agradecer.
Una celebración dentro de la Iglesia
Carlos Osoro lo había adelantado poco después de anunciarse que sería el nuevo arzobispo de Madrid. “He pensado siempre que esto debiera estar en las Iglesias particulares, que la Iglesia diocesana tiene que celebrar ese día y con fuerza y con su obispo al frente”, afirmó entonces Osoro.
En un comunicado, que recoge ABC, el Arzobispado de Madrid explica que Osoro ha mantenido una reunión con los movimientos, asociaciones y arciprestes en la que les ha anunciado que los actos por esta fiesta litúrgica se realizará en la Almudena. “La Catedral es el lugar donde todos podemos estar, en comunión con el obispo y con Nuestro Señor. Es la mesa de todos”, ha afirmado el arzobispado en la citada reunión.
Ofrendas para las familias en dificultades
El programa de actos comenzará el sábado 27 con la Exposición del Santísimo en la Cripta de la Catedral y el 28 con una misa a las 12 horas. Antes de la Eucaristía, el nuevo arzobispo de Madrid recibirá personalmente a aquellas familias, movimientos, grupos y parroquias que deseen pasar por el templo para ser bendecidos.
Según el comunicado, frente al altar de la Virgen de la Almudena se podrán depositar ofrendas, económicas o materiales, para las familias que se encuentran en riesgo de exclusión.
Las misas de Rouco
La Misa de la familia de este año quedará equidistante de las que movilizaba la Iglesia contra el Gobierno de Zapatero. En la primera, celebrada en la Plaza de Colón con la asistencia de unos 40 obispos, entre ellos, el entonces obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, hoy presidente de la Conferencia Episcopal Española, se cargó contra lo que denominaban "la cultura del laicismo radical” que, en su opinión, representaba el Ejecutivo socialista por sus leyes progresistas.
