Los dos grandes sindicatos, y partidos como el PSOE o IU lo vienen exigiendo desde hace dos años, hasta el punto de que el Partido Socialista ya ha registrado una propuesta en el Congreso para exigir al Gobierno que apruebe una ayuda para los parados de larga duración que han agotado las prestaciones por desempleo. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) dos millones de los casi 5 millones de desempleados que hay en España tienen más de 50 años y llevan más de dos años en el paro. Su situación es dramática porque además de haber agotado las prestaciones, tienen una difícil reincorporación al mercado laboral. Por eso ya en 2012 el PSOE exigió a Rajoy que mantuviera la ayuda de 400 euros aprobada por Zapatero en plena crisis para los parados que se quedaran sin prestación. Ese año se batió el récord absoluto de parados en España: más de seis millones y un tasa del 26%, los peores datos de toda la Democracia.

Año electoral
Justo cuando más parados había en España el Gobierno de Rajoy aprobó uno de los recortes sociales más duros e injustos, la reducción al 50% del subsidio de desempleo a partir del sexto mes de paro. Rajoy no solo no ha aprobado ni una sola medida a favor de los parados en sus tres años de gobierno, sino que ha recortado el subsidio. Pero en el año 2015 se celebran elecciones, primero municipales y autonómicas y después (Si Rajoy no las retrasa a febrero de 2016) generales. Y al PP le ha entrado pánico ante lo que apuntan las encuestas, así que además de rebajas en el IRPF (menores y que se compensan con otras subidas o supresión de desgravaciones), Rajoy quiere dar un "giro social" en el último año de la Legislatura, lo que en realidad es dar el pistoletazo de salida a la campaña electoral con los Presupuestos Generales del estado en la mano.

Corta e insuficiente
Pero a pesar de esgrimir el Gobierno que puede aprobar esa ayuda porque España ya va estupendamente y hemos salido de la crisis, lo cierto es que Rajoy no tiene mucho margen de maniobra porque Bruselas ya le ha advertido que debe tomar medidas dado que dan por descontado que incumplirá de nuevo con el déficit. Bruselas teme especialmente el dato de finales de  2015, dado que ha visto como Comunidades Autónomas y Gobierno Central se han lanzado a una carrera de promesas electorales. Rajoy necesita el titular del nuevo subsidio para los parados de larga duración, pero su chequera es limitada.
El subsidio de 450 euros para parados de larga duración solo se podría cobrar durante seis meses y los beneficiarios no podrán tener ninguna otra ayuda. A estas condiciones se oponen frontalmente los sindicatos, dado que consideran que exigir que el parado acredite no tener ningún recurso ni ningún otro tipo de ayuda social, hace que la medida pierda toda eficacia y se deba considerar más como "beneficencia" que como medida social.

Pocos posibles beneficiarios
La propuesta del Gobierno solo beneficiaría al 15% de los parados que no cobran ninguna prestación, unos 2,6 millones, y no al 15% del total de parados (4,6 millones). Por tanto solo se beneficiarían unas 300.000 personas o lo que es lo mismo 1 de cada diez parados. Además la ayuda no sería de 450 euros para todos, sino una horquilla que iría de los 399 a los 450 y solo la tendrían durante seis meses sin posibilidad de prórroga. La propuesta del Gobierno tiene fecha de caducidad, 31 de diciembre de 2015 y entraría en vigor el próximo enero. Justo para toda la campaña electoral de municipales y autonómicas y para la campaña de las generales.