Ana Mato no sabía que tenía un Jaguar en el garaje de su casa ni tampoco que la Gürtel le pagó la comunión de sus dos hijos. Al menos eso es lo que ha venido sosteniendo desde que en 2009 descubriésemos los vínculos de su exmarido con la trama. Ahora el juez Ruz la señala como "partícipe lucrativa" de los supuestos regalos de la trama. Tendrá que dar, por fin, las explicaciones que no ha dado en este tiempo.

Y es que, hasta ahora, se ha limitado a esconderse, negar e incluso amenazar con querellas a todo aquel que se hiciera eco de las calumnias de las que era víctima. Estos son los [pocos] vídeos que hemos encontrado de la flamante ministra [todavía] y redactora del código ético del PP en quien Rajoy, todavía confía ciegamente.

"No me consta"
El 12 de marzo de 2009 hizo el ridículo de su vida cuando quiso salir al paso de la información de El Mundo sobre el jaguar que la Gürtel le había regalado a su marido cuando ambos vivían juntos asegurando que no le constaba.



"Usted no se entera de nada, ni de su Jaguar de la Gürtel"
La frase la ha perseguido durante todos estos años, convirtiéndose incluso en un recurso habitual en las sesiones de control del Gobierno.



Se refugió en el papel de esposa que no sabía nada
El 20 de febrero de 2013 rechazaba dimitir tal y como le pedían los diputados socialistas a quienes acusó de apuntarse a las "calumnias". "No puedo tener ninguna responsabilidad y así ya lo ha dicho un juez, por lo que pueda hacer o haber hecho otra persona", decía sobre su exmarido Jesús Sepúlveda. Ahora, otro juez sí la considera "partícipe a título lucrativo" de sus supuestos delitos. ¿Qué dirá ahora?

"No tengo nada que ocultar"
En ningún momento se planteó dimitir y aseguró en sede parlamentaria que contaba con la confianza del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. "Esta infamia no me va a doblegar porque no tengo nada que ocultar, voy a seguir trabajando al servicio de los españoles y muy orgullosa de pertenecer a este Gobierno".



Sus escoltas rompieron la mano a una periodista
Durante todo este tiempo Ana Mato ha practicado como nadie el escaqueo para evitar tener que responder a preguntas incómodas. Ha sido tal su obsesión por tener controlados a los periodistas que, en una de sus pocas comparecencias públicas, sus escoltas provocaron una lesión en la mano a la periodista de Antena 3 Soledad Arroyo cuando intentaba preguntarle por el escándalo Gürtel. A la ministra, lo único que le pudo sacar es que estaba estudiando con sus abogados la posibilidad de iniciar acciones judiciales contra los que la estaban "difamando".



¿Nada que ocultar?
Eso sí, Ana Mato, en las pocas comparecencias públicas en las que ha hecho declaraciones, presume de que no tiene "nada que ocultar". Lo dijo justo después de que un informe policial revelase los regalos de la Gürtel a la pareja Mato-Sepúlveda, por valor de 50.000 euros entre 2000 y 2005, fundamentalmente viajes y noches de hotel.

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