El portavoz adjunto del PP en el Congreso y diputado por Almería, Rafael Hernando
Ya lo advertíamos en ELPLURAL.COM: los senadores del Partido Popular iban a tener que pasar por el trance de volver a retratarse por culpa de los dedos de Rafael Hernando, portavoz del grupo parlamentario del PP en el Congreso. Recapitulemos: el pasado día 12, el Congreso votaba las enmiendas a los Presupuestos y los socialistas consiguieron incluir un par de anexos, entre los que estaban ampliar las becas a los estudiantes y los créditos al IMSERSO, así como inversiones para algunas comunidades autónomas.
La razón de que el PSOE consiguiese esta victoria frente al rodillo de la mayoría absoluta del PP no se encontraba en una cesión de los conservadores, sino en el error del portavoz del grupo, Rafael Hernando, que a la hora de votar se equivocó en el gesto que con los dedos hace a sus compañeros para que voten todos lo mismo. Y votaron a favor.
"¡Es que no nos enteramos!"
Intentaron dar marcha atrás a la votación, pero el presidente del Congreso, Jesús Posada, tuvo que negarles esa opción, para alegría de la bancada de la oposición, y cabreo espectacular de la vicepresidenta, Celia Villalobos, a quien se escuchó gritar: "¡Es que no nos enteramos!". Y ya entonces avisamos de que el gazapo obligaría al PP a retratarse...
Cinco enmiendas
...lo que ocurrirá este martes en el Senado. Según ha podido saber este periódico, el grupo parlamentario del PP en la Cámara Alta ya ha registrado unas enmiendas para suprimir esas enmiendas del PSOE, valga la redundancia. En total cinco eliminaciones que harán que los senadores del PP se retraten oponiéndose a que los estudiantes tengan mejores becas o los jubilados del IMSERSO tengan "un mínimo garantizado por dependencia".
Inversiones autonómicas
Pero, además, dado que el Senado es una cámara territorial, veremos a senadores del PP votando en contra de inversiones de sus propias comunidades autónomas, como es el caso de Castilla y León, Extremadura o Baleares... eso si el portavoz del grupo en el Senado no vuelve a hacerse un lío con los dedos.
