Además de que nos gusten las conspiraciones, que nos gustan en este país y en todos,  hay que reconocer que la historia del 'pequeño Nicolás' tiene los ingredientes de película devenida en sainete: Casa Real, espías, el Gobierno, Cataluña, empresarios, fiestas, fincas, áticos políticos... En este caso la realidad supera la ficción y además de un gran guión y, a tenor de sus primeras apariciones públicas, tenemos  un gran actor. El 'pequeño Nicolás' o 'Fran', como le gusta que le llamen, ha convertido en una prueba irrefutable de que era un personaje importantísimo que intervenía en los asuntos más delicados del Estado, el cómo y quienes le detuvieron. La prueba de cargo exhibe él  es que le detuvieron agentes de asuntos internos. Lo cierto es que no hay nada sospechoso en ese dato, al contrario eran esos agentes a quienes les correspondía intervenir.

"Asuntos internos" y los mitos de la películas
Expertos policiales que han ocupado cargos de máxima responsabilidad en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han explicado a ELPLURAL.COM que la unidad  de Asuntos Internos de la Policía Nacional es Policía Judicial,  y además se encarga de casos de usurpación de personalidad, porque en la mayoría de casos en los que presuntos estafadores afirman ser alguien muy importante, simulan ser policía, guardia civil o, como en este caso, agente del CNI. El pequeño Nicolás también ha sido demandado por la Vicepresidencia del Gobierno por afirmar que 'negociaba' o 'intervenía' por orden directa de la Vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Así pues lo que se ha hecho es lo lógico y normal, que su detención la llevaran a cabo efectivos de asuntos internos porque, en primer lugar, es policía judicial y, en segundo lugar, porque se encarga de investigar los casos de suplantación de personalidad, de gente que se hace pasar por policía, guardia civil, agente del CNI o asesor del Gobierno.

El 'pequeño Nicolás', o bien tuvo la habilidad de convertir eso en algo sorprendente que no le pasa al común de los mortales, o bien precisamente por su "megalomanía" que acredita el informe forense, él mismo está dispuesto a creerse que, como es muy importante, no le podía detener cualquiera. A esto se añade que los medios de comunicación hablan habitualmente de la UDEF, de la UCO o de otras brigadas, pero nunca se habla de 'asuntos internos', que a toda la población si nos resulta muy familiar por las películas o series de televisión.

El torpe comunicado del Ministerio de Interior
El 'pequeño Nicolás' se cuidó muy mucho en su entrevista a Tele 5 y a El Mundo de afirmar que era espía o agente del CNI, siempre matizaba "colaborador" y finalmente 'Charlie'. ¿Por qué no se le escapó ni una sola vez hacer la matización de 'colaborador' con el Centro Nacional de Inteligencia? porque un mes después de ser detenido y puesto en libertad, de ocultarse y hablar con sus abogados sabía perfectamente que la acusación más grave a la que se enfrenta es a la de usurpación de personalidad. Y por eso le detuvo la brigada de servicios internos de la Policía.

A todo esto se suma el torpe comunicado de prensa y las torpes respuestas dadas por el Ministerio del Interior, que en vez de explicar lisa y llanamente que cuando alguien se hace pasar por un agente del Estado o del Gobierno, precisamente quien lo tiene que investigar y quien lo tiene que detener es la unidad de asuntos internos de la Policía porque así se hace siempre. En lugar de eso el Ministerio saca una nota de prensa en la que explica que se le detuvo después de ser denunciado por Moncloa (el Gobierno) y el CNI,  en las que se ponía de manifiesto que el 'pequeño Nicolás' se estaba atribuyendo funciones "manifiestamente falsas". Daba la impresión de que precisamente era un trato de favor por ser los denunciantes quienes eran. El Ministro, Jorge Fernández Díaz, ha declarado que "me parece que sobra y basta con eso" y que no va a hablar más porque no quiere darle más publicidad al personaje. Hubiera bastado con que la respuesta de su Ministerio hubiera sido clara.