El Arzobispo de Granada ha concedido una entrevista a la cadena Cope. Son las primeras declaraciones públicas que realiza tras el escándalo de los supuestos abusos sexuales llevados a cabo a jóvenes en la Diócesis granadina por parte de miembros del clero y presumiblemente organizados en un clan ultraconservador. El caso lo está instruyendo un juzgado granadino.

Dudas sobre la acción del Arzobispo
Un escándalo en el que él se halla en el centro de la polémica porque se denuncia que no hizo todo lo que debería haber realizando para apartar de la Iglesia a los autores del hecho o que no colaboró diligentemente con la justicia. Como no podía ser menos sus primeras palabras al respecto las ha realizado en la emisora de los Obispos, la Cope.

Le sangra el corazón
Para Javier Martínez lo que está sucediendo "es una herida tremenda en el Cuerpo de Cristo y ese Cuerpo es mi propio cuerpo, me sangra el corazón, me sangra el alma y si los hechos no son verdad pues es también muy doloroso porque no se ha protegido ni la presunción de inocencia de muchas personas ni de la presunta víctima".

Derecho a un juicio justo de los sacerdotes
En dicha entrevista el Arzobispo revela como se enteró de lo sucedido revelando que fue a través de una carta de la presunta víctima que le comunicó que había informado los hechos al Papa Francisco. Tras eso dice que se fue a Roma para comunicarlo. Asegura que se puso en marcha entonces una investigación para comprobar si la denuncia tenía verosimilitud y tras comporbar que era cierta adoptó medidas cautelares. Defiende que los sacerdotes y la víctimas tienen derecho a un juicio justo. "El 15 de octubre, puse las medidas, tan pronto como me fue posible", asegura.

Implicados tres sacerdotes
También ha revelado Martínez que las cartas implican directamente a tres sacerdotes que están apartados de todo. Destaca que también se habla de otros sacerdotes "que si fueran verdad los hechos se habría conocido". se pregunta por qué no ha obrado antes y responde que porque el propio denunciante le pidió que no hiciera nada más para no interferir con la justicia y porque el juzgado de Granada "me pidió lo mismo".

Las medidas cautelares ya estaban tomadas
Detalla el Arzobispo que todo esto le influye tremendamente en su propio trabajo porque la Diócesis de Granada es su "propio cuerpo" y solo puedo hacer penitencia. ¿Cómo se siente el padre cuyo hijo o hija ha sido abusado por otro miembro de la familia? se pregunta y responde que solo puede más que pedir perdón y hacer penitencia". Dice que "la casualidad hace que esto salte cuando comienza la plenaria de la CEE y yo no estoy en Granada".

El joven está destrozado
Según Martínez ha recibido informaciones que apuntan a que el joven, al que se le conoce por Daniel aunque no es su nombre real "le está destrozando todo este follón, por eso la Santa Sede pide secreto, el juzgado porque las víctimas sufren mucho con todo este espectáculo porque tienen una herida muy grande de curar. En mi primera entrevista con él traté durante más de dos horas darle aliento y que pueda salir ".