Rajoy saluda desde la tribuna a las personas que participaron en el acto "con la Constitución, todos juntos" en la Puerta del Sol. / EFE Rajoy saluda desde la tribuna a las personas que participaron en el acto "con la Constitución, todos juntos" en la Puerta del Sol. / EFE



El Partido Popular no se esperaba perder las elecciones generales en 2004, no asumió la derrota y consideró que le habían 'robado' el Gobierno. Bajo esta premisa llevó a cabo una oposición feroz: solo contra la política antiterrorista convocaron  16 manifestaciones de 2005 a 2011, alentadas desde Libertad Digital, cuya financiación se está investigando ahora en la Audiencia Nacional porque aparece en la contabilidad 'B' del PP. Nunca antes en Democracia un partido político había utilizado el terrorismo de esa forma. Y nunca antes un partido político había utilizado antes otro asunto de Estado, como lo es el modelo territorial, también para hacer oposición brutal.

Contra el Estatut
El 3 de diciembre de 2005 el PP, con Rajoy a la cabeza, lideraba una manifestación en Madrid contra la reforma del Estatut de Cataluña, luego vendrían los 4 millones de firmas recogidas por toda España. Poco importaban las consecuencias, el lema era "Zapatero rompe España" y "Zapatero privilegia a Cataluña". Y sin embargo con Zapatero no se pusieron urnas en la calle para votar la independencia de nadie. El Plan Ibarretxe se afrontó como se debe: en el Parlamento. Y no hubo ni referéndum ni seudo consulta. ¡Quién le iba a decir a los militantes del PP que sería con su partido en el Gobierno cuando se colocarían urnas en las calles!.

¿Rajoy y Aguirre no salen con la bandera de España?
Un Presidente del Gobierno debe solucionar problemas, no crearlos. Pero cuando se es líder del principal partido de la oposición también se tiene la obligación de ser responsable. El 3 de diciembre de 2005 el PP liderado por Rajoy convocaba una concentración en Madrid contra la reforma del Estatut de Cataluña. Camuflada bajo una concentración de 'apoyo' a la Constitución, se convocó bajo el lema "Con la Constitución, Todos juntos". La convocó en la Puerta del Sol, justo el lugar en el que ahora el Gobierno del PP ha prohibido concentraciones y manifestaciones. Obviamente la Constitución no corría peligro alguno, pero la decisión de Zapatero de abrir un proceso de reformas de los estatutos de autonomía sirvió al PP para poner el foco sólo en Cataluña y acusarle de favorecer a esta Comunidad, al tiempo que rompía España. Ni España se rompió ni la Constitución se derogó, aunque ya el Gobierno de Zapatero planteó la necesidad de reformarla. La entonces Vicepresidenta, Maria Teresa Fernández de la Vega, respondió a la convocatoria del PP con una declaración en la que afirmó que el Gobierno "respeta el derecho de manifestación" de los militantes del PP pero que "una concentración callejera" no era "la mejor manera de defender la Constitución".

Mariano Rajoy entregó personalmente los cuatro millones de firmas en el Congreso abril de 2004.EFE



Aguirre promovía una gran manifestación anti-Estatuto
Como se recordará Esperanza Aguirre fue una de las dirigentes del PP más beligerantes y más activas en el discurso anti catalán. El PP traía manifestantes de toda España a Madrid en autocares y la concentración "en Defensa de la Constitución" animó a la entonces Presidenta de Madrid a anunciar una gran manifestación contra el Estatut para más adelante. ¿Por qué no convoca ahora Aguirre una manifestación?. Por cierto Rajoy pidió expresamente que a la concentración de la Puerta del Sol no se llevaran banderas franquistas, solo constitucionales. Ahora, frente a las urnas y los votos de una consulta independentista en Cataluña, que según el Gobierno no existió pero que ha ordenado a la Fiscalía investigar, ni banderas de España, ni concentraciones ni manifestaciones.

Seis años de anti catalanismo
El 31 de enero de 2006 Mariano Rajoy, líder del PP, acudió a Cádiz a proclamar que ponía en marcha una campaña de recogida de firmas contra la reforma del Estatut de Cataluña. ¿Por qué Cádiz? para conmemorar  la Constitución de 1812, la Constitución de Cádiz. Con ese acto el PP se quiso erigir en único garante y defensor de la Constitución y de los valores constitucionales. En abril de 2006 Mariano Rajoy se hacía la foto con las cajas que recogían, según el PP, cuatro millones de firmas contra el Estatut. Él personalmente las entregó en el Congreso de los Diputados. Obviamente nadie se molestó en contarlas y al PP solo le importaba la foto. Por cierto, la Constitución no avala, ni mucho menos, la celebración de un referéndum convocado unilateralmente por un Gobierno autonómico para independizarse. Y eso es lo que ha permitido Rajoy. Recogió firmas contra el Estatut, pero la independencia se ha votado con él en el Gobierno.