Captura de la entrevista de Esperanza Aguirre en La Sexta



La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha manifestado este viernes que no se debe meter su nombre en el grupo de los corruptos porque no se ha llevado "un duro" en sus más de tres décadas dedicadas a la política.

“No me he llevado ni un duro”
"A mí no me metan en la corrupción porque no me he llevado un duro estando 30 años en política", ha apuntado en una entrevista en Al Rojo Vivo (La Sexta). Esa declaración la ha hecho extensiva a los miembros de su familia. "Nadie de mi familia se ha enriquecido con mi cargo público", ha subrayado.

“Me engañaron”
La popular ha reconocido una vez más que gente como el exconsejero Alberto López Viejo (imputado en el caso Gürtel) y el exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados (detenido por la operación Púnica) le "engañaron".  De Granados, quien fue su 'número tres', ha reiterado que nada le hacía pensar lo que iba a ocurrir. "Era un hombre de pueblo, de padre agricultor, seguía viviendo en Valdemoro... Pero perdí la confianza en él hace tres años", ha declarado. También ha reconocido que "tenía que haber pensado" que algo raro ocurría cuando le quemaron el coche a Granados. "No pensé", ha apostillado.

Como la UCD
Ferreras también ha preguntado a Aguirre si vistos los continuos casos de corrupción, el PP puede acabar como la UCD. Era la última pregunta de la entrevista que la presidenta del PP ha respondido tras bromear con el presentador: "¡Que es la una y diez y me tengo que ir, Ferreras!". "Desgraciadamente el PP puede acabar como UCD", ha dicho.

¡Qué viene Podemos!
“Se lo hemos puesto fácil a Podemos, la verdad”, ha reconocido en este sentido Aguirre. Aunque ha explicado que quien más preocupados tienen que estar con el ascenso de Pablo Iglesias son los medios de comunicación: “Que se preocupen los medios de comunicación, este incluido”.