José Ramón (2d), hermano de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería infectada de ébola, entre los participanes en la manifestación de la 'marea blanca'  en Madrid, convocada por la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, para pedir la dimisión de la ministra Ana Mato y del consejero Javier Rodríguez y demandar la recuperación del Hospital Carlos III como centro de referencia de enfermedades infecciosas y tropicales. EFE



Contra viento y marea, en este caso, blanca, La Razón de Francisco Marhuenda defiende este miércoles la gestión de Sanidad en la crisis del ébola y lo hace de la peor manera. Ahora que no puede ir ya contra Teresa Romero, carga contra lo que llama la “casta sindical de batas blancas”, es decir los sanitarios y las asociaciones profesionales y sindicatos que les representan.

La eficaz respuesta de Sanidad
La Razón dedica dos de sus 'puntazos' editoriales al asunto. En uno afirma que el “magnífico desenlace” del “episodio de la auxiliar de enfermería contagiada y curada” pone de manifiesto, “ante la comunidad internacional”, “la eficaz y capaz respuesta de la Sanidad madrileña”, metiendo en el mismo saco la profesionalidad de los sanitarios españoles y la actuación de la Administración, esto es, Ministerio de Sanidad y consejería de Sanidad.

Preparación y alta disponibilidad de los medios más avanzados
Después de todas las denuncias que se han ido conociendo de médicos y enfermeros sobre la pésima gestión de la crisis del ébola, a la que se ha hecho frente sin los medios y la formación necesarias, el diario de Marhuenda aplaude en su editorial “la preparación” de los profesionales y “la alta disponibilidad de los medios más avanzados”. Son muchas las denuncias en el sentido contrario, pero bastaría por sí solo el testimonio del médico que atendió a Teresa Romero en Urgencias en el Hospital de Alcorcón sin un traje adecuado, para desbaratar la patraña de La Razón.

Intoxicaciones y zancadillas de la casta de batas blancas
Dice el editorial de Marhuenda que se ha conseguido superar la extrema situación a pesar de “las intoxicaciones y las zancadillas de una casta sindical de batas blancas, que denosta la Sanidad pública con el único fin de desgastar a los gobiernos del PP”. Es de suponer, que cuando La Razón habla de “casta de batas blancas” se refiere a los médicos de cabecera, cirujanos, especialistas, enfermeros, auxiliares y ciudadanos en general que dejan apartadas sus responsabilidades y su vida y salen a la calle en las mareas blancas contra los recortes en la Sanidad y los intentos del PP de privatizarla. También han marchado para exigir la dimisión de una ministra de Sanidad, Ana Mato, que no se comporta como tal y que no dio la cara en el comienzo de la crisis, como informó ELPLURAL.COM, en agosto pasado.

¿La familia de Teresa es también de esta casta?
¿En esta casta de batas blancas están también el marido de Teresa, Javier Limón, y el hermano de la enfermera, José Ramón Romero, que han denunciado “la chapuza” en la gestión y los intentos de criminalizar a Teresa? Por cierto, su hermano estuvo a la cabecera en la marea blanca del último domingo.

El culpable para Marhuenda es siempre el mismo
“El restablecimiento de Teresa es una extraordinaria noticia. Lo demás es ruido preelectoral de la izquierda. Quedémonos con lo importante”, afirma el segundo puntazo de La Razón.

El diario de Marhuenda se repite una y otra vez, y ante cada crisis, sea una huelga general, de estudiantes o de ciudadanos indignados, pone el cartel de culpable sobre el mismo lado, los que protestan, nunca sobre el que está en el origen del problema, el Gobierno de su buen amigo Rajoy.