‘ABC’ enfila hoy su artillería pesada contra Podemos después de que, según publica el diario, la organización de la Asamblea Ciudadana, este sábado, prohibiera a su fotorreportero el acceso a la zona de prensa del acto. De “actitud totalitaria” y “sectarismo”, entre otros calificativos, ABC destaca el asunto en un editorial y en varias columnas de opinión.

La falta de escrúpulos de ABC en las ruedas de prensa ‘amañadas’ de Moncloa
Desde luego, es censurable el “veto” al profesional de ese periódico, si ha sido así. Lo que sorprende es que ABC no haya tenido el mismo escrúpulo cuando en ruedas de prensa de Mariano Rajoy se haya discriminado a medios críticos y se haya dado la voz con total impudor al periodista de ABC para que al presidente del Gobierno le llegaran las preguntas más cómodas.

“Serias consecuencias para los intereses de España”
Según dice ABC en su editorial, “la actitud de Podemos destila sectarismo y confirma que estamos ante una forma de populismo que se ha retratado a las primeras de cambio. Lo grave no es el veto a ABC, sino las serias consecuencias que para los intereses generales de España supondría una formación a la que le molesta tanto la libertad de expresión”, continúa el editorial.

Derecho de admisión
El diario carga contra Iglesias y los suyos, que según afirma, “se han paseado a sus anchas y muy bien pagados por algunas cadenas de televisión volcadas en darles protagonismo” y “se permiten ahora el lujo de establecer un intolerable derecho de admisión a los medios una preocupante forma de censura previa que avala la impresión de que Podemos amenaza la convivencia”.

Lista negra
Para ABC, Podemos tiene ya una “lista negra”, en la que dice encontrarse el diario, propia de “esas dictaduras por las que sienten fascinación” Iglesias y los suyos.

“Ayer fue ABC, mañana puede ser cualquiera que no les baile el agua”, concluye el editorial.

“Dispuesto a liquidar el PSOE”
Desde su columna, Ignacio Camacho advierte de que Podemos “viene dispuesto a liquidar el PSOE” y apunta que “pese a su retórica tardomarxista no es un visionario dogmático sino un populista posmoderno alzado sobre una ola de descontento que ha sabido interpretar como la clave de un final de época”.

Objetivo: “acabar con la socialdemocracia”
Califica el programa económico de la formación de “disparatado y simplista” e “inspirado en un neocomunismo utópico”. Para Camacho, “Podemos no pretende acabar con el bipartidismo, sino sustituir una de sus dos patas” [el PSOE]. “Su primer objetivo es acabar con la socialdemocracia y lo tiene a tiro porque ha logrado encajonarla”, subraya el columnista.

Capitalizan la ira
“Se han dado cuenta de que la crisis empuja a la radicalidad a las clases medias empobrecidas. Su propuesta se dirige a capitalizar la ira”, añade Ignacio Camacho, que, en un tono apocalíptico, dice que los de Iglesia “traen dinamita para volar los cimientos del sistema. Y si lo logran no será un experimento reversible. Su ‘proceso constituyente’ es la formulación explícita de una post-democracia”, apunta.

También va a la carga el incendiario Hermann Tertsch en su cuenta de Twitter, donde escribe: “El veto a ABC en la asamblea Podemos debe de venir directamente de Caracas donde tan enfadados están con ABC por denunciar su realidad”. En los mismos términos se expresa el subdirector del diario, Manuel Erice: “¿Esta es vuestra democracia? ¿Taparnos la cámara? (…) “Los pregoneros de la libertad se quitan la careta. Como Lenin, ¿libertad para qué?”.

Una nueva casta
En el mismo sentido, Luis Ventoso escribe que el “marxismo televisivo y simplista” de Podemos “encarna una nueva casta”. Su programa está lleno, en su opinión, de “majaderías utópicas imposibles de implantar sin quebrar el país”. Y advierte, también, de la “prosa postcomunista” de la formación. “Viven en la gaseosa de la televisión y mullido limbo de la casta universitaria”, subraya.