"La sociedad no está por la labor del despido libre"
Rosell ha puesto entonces la ley y el sentimiento de la sociedad civil, que no parece estar a favor, por delante, "la sociedad en su conjunto, en España y en Europa, no está por la labor", ha aclarado. Y luego ha dejado que fluyera su comprensión con la pregunta y el preguntador: "lo que sí que tiene que ser posible es el despido por necesidades de reestructuración o de gestión de las empresas".
O sea, el paso más allá que llevan pidiendo buena parte de los empresarios al Gobierno desde que este ya pusiera el despido a 12 días de indemnización por año trabajado. Y ha concluido Rosell su pensamiento al respecto pidiendo que esa reforma legal, que por lo que se ve él considera que va a acabar por producirse, se "regule bien y esté muy clara, muy concreta, muy fácil de interpretar y que no obstaculice el funcionamiento de las empresas".
"Los requisitos A, B, C y D"
Todo esto, ha venido a decir, para facilitar la vida a los magistrados de lo laboral: "no pongamos más problemas al juez de los que ya tiene", en sus palabras. Y ha profundizado: "que se pongan unos requisitos, A, B, C y D", y así el juez no tendrá más que aplicar las 'matemáticas laborales'.
Todo esto, ha dicho el presidente de los empresarios, para ajusta la legalidad a la realidad, "porque ahora la legalidad está bastante lejos de la realidad, especialmente la de las pymes". Es decir, que existe excesiva protección al trabajador, ha venido a decir Rosell.
Rosell ve los "datos postivos" de la economía
Lo sorprendente es que Rosell pide este endurecimiento de la legislación laboral, y el despido libre, al mismo tiempo que en sintonía como el Gobierno, y en disensión con lo que estaba sucediendo al mismo tiempo que hablaba en las bolsas de toda Europa, aseguraba que "tras unos años muy duros comienzan a verse datos positivos". Muy en especial, ha dicho, gracias a los "espectaculares" datos de las exportaciones y al aumento de la creación de empresas.
Y para ser 'consecuente', ante los empresarios que le escuchaban, Rosell ha vuelto a la cantinela base de la CEOE: hay que seguir con las reformas, porque sólo "los países que no hagan reformas irán al declive (mientras) los que las hagan irán hacia adelante". Y en ese sentido ha alabado la reforma financiera y la "importancia" de haber aprobado una nueva reforma laboral. Pero al tiempo cree que en los recortes aún hay mucho por hacer, porque se debe seguir recortando en el gasto público "tras la caída espectacular de la recaudación" por la crisis económica.
