Debacle y nerviosismo en las bolsas europeas. Todos los índices acumulan importantes caídas en lo que va de mañana, pero a esta hora la peor parada es la española dado que el Ibex 35 abrió la sesión de ayer muy por encima de los 10.000 puntos y acabó la jornada por debajo de esa barrera. La volatilidad es absoluta pero cada hora que pasa ha ido a peor. El IBEX abrió la sesión en los 9.871 puntos y llegó a bajar hasta los 9.300 a media mañana. La caída es brutal y los inversores están sacando su dinero de la bolsa española por temor a una tercera recesión económica que niegan los gobiernos, pero que los inversores dan por ya real.

En menos de 48 horas se ha perdido todo un año
Todo comenzó a la apertura de Wall Street. Pero el simple dato de que el gasto de los consumidores norteamericanos ha bajado ligeramente no basta para explicar lo ocurrido. El estallido comenzó cuando Alemania confirmó oficialmente que rebaja las expe4ctativas de crecimiento, pero -y esta sí que es la clave- que no va a cambiar de política, lo que significa que su apuesta es y será nada de deuda, nada de déficit y ahorro.

Lo ocurrido entre ayer y hoy arrasa las "raíces vigorosas2 de la recuperación española, como las definió Rajoy. Si hay raíces, cosa que ya se duda, desde luego en absoluto son vigorosas y se han quedado al aire. La primera economía en sufrir las consecuencias de esta tormenta ha sido Grecia, cuyo bono volvió a superar ayer el 8% de interés. Y hoy el arrastre afecta especialmente a España, que ha pagado en las subasta del tesoro un interés del 2,33%, no excesivamente elevado comparado con lo que llegó a pagar el Gobierno de Rajoy, pero con un subida de un 12% respecto a la última subasta.