La Comisión Europea ha pedido a España que aclare lo ocurrido en el caso de contagio por ébola de la auxiliar de enfermería que atendió a los misioneros Manuel García Viejo y Miguel Pajares, según ha declarado a la agencia Efe un portavoz comunitario. La preocupación en Bruselas es máxima y los titulares de prensa de los principales medios de comunicación europeos es:"España puerta de entrada del ébola en Europa". El Ejecutivo comunitario ha convocado para mañana miércoles una reunión especial de expertos en sanidad de los 28 países que forman la Unión.

Comité de Seguridad Sanitaria
Bruselas ha decidido adelantar a mañana la reunión semanal que suele celebrar los viernes del Comité de Seguridad Sanitaria, por considerar que no se podía esperar para analizar este caso. La reunión está prevista para las diez y media de la mañana, hora española. Este Comité cuenta con representantes de todos los Estados miembros y opera en tres ámbitos fundamentales: la preparación genérica, la gripe y las amenazas químicas, biológicas y radio nucleares. El Comité también cuenta con representantes de todas las administraciones nacionales, la dirección general de Salud y Consumidores de la Comisión y otros departamentos y agencias de la CE, como el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades y la Agencia Europea de Medicamentos.

El Ministerio dice que está en "permanente contacto" con los organismos internacionales
El Ministerio de Sanidad ha explicado que está en "permanente contacto" con los organismos sanitarios internacionales para informarles del caso de contagio. Fuentes del Ministerio de Sanidad han asegurado a Efe que, desde que se conoció el suceso, las autoridades sanitarias españolas han aportado "toda la información disponible" tanto a la Organización Mundial de la Salud (OMS) como al Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), algo a lo que el Gobierno está obligado.

Seguimiento a unas 30 personas
Las autoridades sanitarias españolas hacen también seguimiento de unos treinta profesionales sanitarios que atendieron a los dos misioneros y trabajaron junto a la afectada. Todos ellos, al igual que su esposo y su entorno familiar, son sometidos a vigilancia epidemiológica. El marido, por el momento, no presenta síntomas de padecer la enfermedad, según han confirmado a Efe fuentes sanitarias.
La mujer, que participó como voluntaria en los dos casos, se sintió mal el pasado 30 de septiembre, acudió al médico pero no le hicieron las pruebas y le permitieron irse de vacaciones. Volvió al hospital el 6 de octubre y fue la propia enfermera la que pidió que le hicieran las pruebas del ébola.