Continúa la guerra entre Intereconomía y los medios de comunicación propiedad de la Conferencia Episcopal Española -cadena COPE y 13 TV-. Lejos de calmarse los ánimos tras la casi desaparición por completo del grupo mediático presidido por Julio Ariza -La Gaceta ha dejado de publicarse en papel, Intereconomía Televisión ya no se sintoniza en la TDT y su radio apenas tiene audiencia-, el entorno de Ariza sigue atacando con saña a los medios de los obispos.

Acusaciones de sobresueldos
El último damnificado en esta guerra ha sido Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal,  presidente de la cadena COPE y consejero de 13 TV. Según ha publicado el hijo de Julio Ariza en Infovaticana, el diario especializado en información religiosa que dirige, Barriocanal estaría cobrando un “sobresueldo de alrededor de 2.500 euros” mensuales por sus gestiones al frente de la Conferencia Episcopal

“La fórmula” de Barriocanal
En concreto, el hijo de Julio Ariza explica que al ser profesor titular de la Universidad Autónoma de Madrid, “Giménez Barriocanal no puede recibir una retribución por presidir una gran empresa” como es la cadena COPE. Por ello, habría ideado una “fórmula para poder recibir dinero burlando esta ley”.

“2.500 euros en sobresueldos”
Siempre según Infovaticana, “la Fundación de la Universidad Autónoma emite todos los meses una factura de cerca de 3.000 euros a Radio Popular, la empresa a la que pertenece COPE. Con este dinero, la Universidad Autónoma abonaría un sobresueldo de alrededor de 2.500 euros al profesor Giménez Barriocanal, adicional al que ya percibe en su calidad de profesor universitario, y retendría 500 euros en concepto de gastos de gestión”.

La Fundación de la Universidad Autónoma no responde
ELPLURAL.COM se ha puesto en contacto con la Fundación Universidad Autónoma para corroborar las acusaciones realizadas por el hijo de Julio Ariza. Desde la institución académica, se han limitado a decir que desde el año 2002 efectivamente reciben 3.000 euros por parte de Radio Popular en base a un convenio firmado entre ambas entidades. Sin embargo, se han negado a explicar si Barriocanal recibe 2.500 euros mensuales tal y como asegura Infovaticana.

El silencio de Barriocanal
Este periódico también se ha puesto en contacto con la cadena COPE para permitir a la radio de los obispos o al propio Giménez Barriocanal desmentir la información publicada por Gabriel Ariza. Una posibilidad que han declinado tajantemente.

La guerra viene de lejos
No es la primera ocasión en la que el hijo de Julio Ariza -quien en otra serie de artículos ha acusado a Giménez Barriocanal de querer cerrarle el periódico religiosos que dirige-, arremete contra los obispos españoles por malgastar el dinero en sus medios de comunicación. Así, en marzo de 2013 Gabriel Ariza mantuvo una acalorada discusión en Twitter con Cristina López Schlichting, uno de los principales rostros de la cadena COPE.

Schlichting vs. Ariza
 “Se confirma que por lo menos Corinna no succiona el presupuesto de la Conferencia Episcopal como sí hace López Schlichting”, escribió Gabriel Ariza. A lo que la locutora respondió: “A ver si reclamas por mí esas facturas jajajajaja... que falta me hace”. “¿Miento? ¿Cuánto son? ¿200.000€ al año? Cuéntanos, Cristina, cuéntanos... tanto que insultas y faltas tú a la caridad, habla…”, insistió el hijo de Ariza minutos antes de acusar a la periodista de ser “una succionadora de la Conferencia Episcopal”.

El argumento de Intereconomía
“Yo no quiero echar dinero al cepillo para que esta señora se lo gaste en abrigos”, concluyó el hijo de Ariza reiterando uno de los argumentos más esgrimidos por Intereconomía desde que 13 TV se hizo a base de talonario con los principales rostros de su parrilla.

Ariza padre vs. 13 TV
Tanto es así que el propio Julio Ariza llegó a cargar públicamente contra “los parásitos de obispos y cardenales, empeñados en hacer la guerra sucia con el dinero de las parroquias y de los fieles a un Grupo de Comunicación (en referencia a Intereconomía) cuyo ideario coincide milimétricamente con la visión antropológica de la doctrina de la Iglesia. Mientras ellos mismos se prestan a pactos, sin recato alguno, con periódicos que viven de las páginas de prostitución”.