El nuevo secretario del PSOE, Pedro Sánchez. Foto: PSOE



El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, insiste este lunes en su propuesta de una reforma constitucional para dar solución a la crisis en Cataluña. En un artículo publicado este lunes en El País, Sánchez denuncia el engaño de Artur Mas y su “juego de palabras” desde hace tiempo para “aparentar que respetaba la legalidad cuando buscaba suplantarla” con el fin de ir a un proceso de “autodeterminación”. Por otra parte, advierte a Rajoy que no se puede mantener la inacción ante el “primero y más grave desafío, el principal problema político que debemos afrontar”.

El juego de palabras de Mas
Pedro Sánchez se posiciona en contra de lo que defienden “algunos de los partidos políticos catalanes y, lo que es más relevante, la propia Generalitat de Cataluña”, en términos políticos: “que lo que sea Cataluña solo les compete a ellos aunque con sus decisiones afecten al hoy y al mañana del conjunto de los españoles entre los que ellos mismos se encuentran”.

El líder socialista denuncia “el juego de palabras” usado por Mas para “aparentar que respetaban la legalidad cuando buscaban suplantarla”: como hablar de “consulta en vez de referéndum”, “derecho a decidir” en vez de la autodeterminación”.

El primero y más grave problema político
Sánchez subraya hace una llamada a encarar lo que considera un “un desafío de gran dimensión”: “el primero y más grave, el principal problema político que debemos afrontar”, recalca el líder de la oposición. Asimismo, deja claro que su partido comparte la “impugnación de la ley de consultas y la convocatoria que, sobre sus disposiciones, hará el presidente de la Generalitat y también la adopción de las medidas y disposiciones necesarias para que la consulta en cuestión no se realice”, porque “el PSOE mantiene vivo su compromiso con la Constitución”.

El día después del 9-N
Pedro Sánchez advierte de que después de “un 9-N sin consulta, habrá que hacer frente a sentimientos nuevos que se expresarán en Cataluña: frustración, enojo, desánimo, resistencia incluso; también, esperanza y alivio. Son sentimientos que afectarán a todas las dimensiones de la vida social, no solo a la política, y cuyos efectos se notarán no solo en Cataluña sino en el conjunto de España. Nuestra obligación colectiva es conocerlos y atenderlos para que no dañen el sistema de convivencia y bienestar que la Constitución diseñó”.

"Actualizar" la Constitución
Sánchez insiste en su artículo en El País en su propuesta de “una reforma pactada de la Constitución”. Y lo explica para aquellos que dicen no entender a lo que se refiere: “El Estado de las autonomías necesita una actualización de las previsiones constitucionales que incorpore una perspectiva federal, asigne claramente competencias, asegure una financiación previsible y suficiente, reforme profundamente la composición y las funciones del Senado, reconozca las singularidades de algunas comunidades, promueva la lealtad recíproca, y garantice iguales derechos a los ciudadanos”.

Revisar el Parlamento, asegurar independencia judicial...
“Necesitamos un nuevo impulso a nuestra democracia, que la profundice y la extienda, que fomente la participación ciudadana, revitalice el Parlamento, mejore la representatividad de los electos, reduzca los aforamientos y asegure la independencia de la Justicia. También, por cierto, que reconozca y extraiga las oportunas consecuencias de nuestra pertenencia a la Unión Europea”, afirma el líder socialista.

Proteger constitucionalmente la sanidad gratuita y el matrimonio homosexual 
Sánchez plantea, además, con su reforma constitucional, “actualizar el catálogo de derechos y libertades de los ciudadanos: para reconocer las nuevas formas de familia, suprimir definitivamente la pena de muerte, hacer de la protección de la salud un derecho real y efectivo, tutelar en serio el derecho al trabajo y a la vivienda, garantizar el compromiso efectivo de los poderes públicos con las políticas sociales que cristalizan el Estado de bienestar”.