Sonia Castedo y María Dolores de Cospedal.

 

 


La regeneración democrática y la ley de transparencia del PP no afecta a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo. Pese a su doble imputación, pese a las conversaciones telefónicas conocidas con el empresario Enrique Ortiz y, sobre todo, pese a que el president  Fabra ya le ha dicho que se marche, María Dolores de Cospedal la quiere como cabeza de lista del PP en las elecciones del próximo mes de mayo en Alicante.

Equilibrio inestable
Cospedal apuesta por Castedo. Fabra, no. Como informó ELPLURAL.COM, todo se reduce a una cuestión de mayorías en las urnas. Encuestas que manejan los dos grandes partidos políticos españoles, aseguran mayoría absoluta a la actual alcaldesa de Alicante si se vuelva a presentar el próximo mayo. Sabiendo esto, Cospedal hace nuevamente malabares para justificar lo que no se admite en ninguna de las democracias de nuestro entorno; “mi partido no está inhabilitado para hablar de regeneración democrática por tener imputados entre nuestras filas”.

De momento, el beneficio de la duda.
“Hay muchas otras personas imputadas en otras fuerzas políticas.  Además, en el PP han renunciado más cargos que en ningún otro partido por estar imputados, incluso cuando después no fueron condenados”. La presidenta de Castilla-La Mancha quiere ganar tiempo y esperar que pasen unas semanas sin tener que prescindir de la segura alcaldesa.

Hartazgo de una parte del PP valenciano
Una parte del PP valenciano con importante peso específico en el total del Partido, considera “indignante” el tema de Sonia Castedo, su descaro y su prepotencia. Quieren que deje su responsabilidad en Alicante y entregue el acta antes de que se convoquen elecciones. De hecho, están presionando a Fabra para que la obligue de forma expresa. Cospedal, perfectamente conocedora de todo esto por la propia Castedo, ni sabe ni entiende, y está buscando la forma menos dolosa para que la alcaldesa aguante el tirón, y se vuelva a presentar a las elecciones.