Sea cual sea el resultado del referendo acerca de la propuesta de independencia para Escocia, algo está claro. El Reino Unido habrá cambiado para siempre tras un verdadero terremoto político. La victoria de los independentistas llevaría al nacimiento de un nuevo país en 2016, pero aún si gana el "No" los cambios serán profundos.

Rápido proceso de transición
Los principales partidos prometieron a Escocia mayores poderes, recursos y un proceso de transición "ultrarrápido" que reverberará no sólo en otras partes del territorio británico, como Inglaterra o Gales, sino en toda Europa. La emisora de radio y televisión públicas del Reino Unido, la BBC, ha informado de forma ejemplar de todo el proceso, con imparcialidad y objetividad contrastada.

Promesa pública en los diarios
Apenas dos días antes de la votación, los líderes de los principales partidos británicos, David Cameron, Ed Miliband y Nick Clegg, publicaron en un diario escocés una promesa conjunta. En el texto, los políticos se comprometen a conceder nuevos y extensos poderes al Parlamento escocés, incluyendo mayor autonomía en la recaudación de impuestos. También aseguran que se mantendrá la llamada fórmula de distribución Barnett, un polémico sistema de distribución de gasto público diseñado por el ex ministro de Economía Joel Barnett, en los años 70.

Menos población y más recursos
Básicamente, la fórmula asegura que Escocia con su menor población, reciba suficientes recursos para el funcionamiento de sus servicios públicos y concede fondos per capita 19% superiores a Inglaterra. La gran pregunta que se hacen otras regiones británicas es: si Escocia tendrá ahora más autonomía para recaudar sus propios impuestos, ¿por qué debe seguir aplicándose esta fórmula? ¿Por qué debe Escocia recibir recursos que pagan todos los británicos? El acuerdo de los tres líderes también habla de iniciar el proceso de cambio hacia mayores poderes el mismo 19 de septiembre. La devolución de nuevos poderes a Escocia, referida en la prensa como "devo max", afecta a una institución en el corazón del debate, el Servicio Nacional de Salud británico o NHS.

Europa ha mirado con detalle, y temor
Un "Sí" de los escoceses a la separación tras 307 años de unión abrirá el apetito por el autogobierno en Cataluña y Flandes. Pero aún con una victoria del "No", el precedente de "devo max" para Escocia llevará a otras regiones a pedir más autonomía, según observadores. Los planes de austeridad por la crisis en Europa intensificaron los conflictos entre regiones pobres y regiones más ricas, que ven la independencia y la integración a la Unión Europea como una forma de escapar al sometimiento de gobiernos centrales.


SI GANA EL “SÍ”, ¿QUÉ PUEDE PASAR?


La Reina
El Partido Nacional Escocés (SNP) dijo que quiere que la nueva Escocia sea una monarquía constitucional con la reina Isabel II como su soberana -como Australia o Canadá— y que se uniría a la Commonwealth. La reina conservaría su amada residencia de verano de Balmoral, en el noreste de Escocia, porque es una finca privada propiedad de la Familia Real.

Constitución
El Gobierno escocés también dijo que quiere una convención que reúna a las empresas, la sociedad civil y los sindicatos para tener una Constitución escrita, algo de lo que carece el Reino Unido.

Política
La independencia impulsaría de inmediato las demandas de renuncia del primer ministro británico, David Cameron.

Cuándo
El SNP ya fijó la fecha del 24 de marzo de 2016 —309° aniversario de las Actas de Unión entre Inglaterra y Escocia— para completar el proceso y declarar una secesión que reduciría la superficie del Reino Unido en un tercio. Escocia sería el primer estado independiente creado en Europa desde la sangrienta desintegración de Yugoslavia, aunque sería más comparable a la partición, en 1993, de Checoslovaquia en dos países, la República Checa y Eslovaquia, de manera pacífica y pactada.

Unión Europea
Gran parte de lo que sucedería entre un "Sí" y 2016 es incierto, como lo es la cuestión de si Escocia podría seguir siendo un miembro de la Unión Europea como una entidad independienteo tendría que ponersea la cola para solicitar su reingreso. Debería tratarse entonces la cuestión de la adopción del euro como moneda, ya que es una condición obligatoria para todos los países que entraron en la UE desde 2004.

Los independentistas quieren que Escocia siga en todas las organizaciones internacionales - OTAN, ONU, OCDE y OMC- y en la Commonwealth. Planean tener entre 70 y 90 "oficinas internacionales" y quieren una parte de la red consular del Reino Unido.

Bandera
Una Escocia independiente mantendría su bandera, la de la cruz blanca en forma de aspa de San Andrés, patrón de Escocia, con fondo azul. Lo que quedaría del Reino Unido podría decidir eliminar la bandera escocesa del "Union Jack", que es una combinación de la inglesa, la escocesa y la norirlandesa.

Moneda
Escocia seguiría usando la libra en los próximos meses, según TN.com, pero lo que sucedería después de la plena independencia está en duda ya queel gobierno británico descartó compartir la moneda. La opción más probable sería que Escocia utilizara la libra sin un acuerdo formal con Gran Bretaña -como Panamá o Ecuador con el dólar estadounidense o Kosovo con el euro - pero al no tener Banco Central se quedaría sin el poder de alterar las tasas de interés o salir en ayuda de un banco en apuros.

Deuda
Los independentistas dicen que asumirán la parte que les corresponde de la deuda británica (130.000 millones de libras) siempre que les permitan también su parte proporcional de los activos británicos. El jefe del gobierno escocés, Alex Salmond, amenazó con no pagar su parte si el resto del Reino Unido no accede a mantener la unión monetaria.

Petróleo
Los yacimientos marinos de petróleo y gas del Mar del Norte quedarían divididos geográficamente. El 85% de las reservas conocidas de la zona están en lo que sería el territorio escocés y el sector podría constituir el 15 por ciento de la economía de la nueva Escocia. Los nacionalistas aseguran que Escocia sería la octava economía de la OCDE si se independiza.

Himno
Escocia no tiene himno nacional. Los independentistas quieren elegirlo por votación popular entre canciones como "Flower of Scotland", "Scots Wha Hae" y "Scotland the Brave".

Nuclear
Los nacionalistas quieren una Escocia libre de armas nucleares. El Reino Unido tendría que cerrar su única base de submarinos nucleares, cerca de Glasgow. Salmond quiere para Escocia un ejército independiente con fuerzas de tierra, mar y aire, integrado por 15.000 efectivos.

Golf
El legendario campo de golf de Saint Andrew's, cuna del deporte, seguiría recibiendo regularmente el Open británico, que alterna su sede entre Escocia e Inglaterra. Escocia ya tiene equipos de fútbol y rugby, pero tendría que armar uno en tiempo récord para los Juegos Olímpicos de Río-2016 porque se disputarán poco después del fin del periodo de transición -marzo de 2016- que desembocarán en la plena independencia de Escocia.

Fronteras y pasaporte
Los nacionalistas quieren que Escocia siga perteneciendo al área de libre circulación de las islas británicas, pero su idea de relajar la política de inmigración podría llevar al Reino Unido a implementar controles. Todos los ciudadanos británicos nacidos o residentes en Escocia tendrían derecho a un pasaporte escocés.