Acababa ya el desayuno-conferencia de Juan Luis Cebrián, estaba el acto en el turno de preguntas, cuando le hicieron un par de ellas sobre Podemos. Y lo que había sido un análisis más bien monótono y de contenido muy previsible sobre la actualidad de los medios de comunicación y de la política se quebró para poner un poco de pimienta en la charla: "Podemos me hace mucha gracia, porque que los dos líderes más reconocidos en un grupo anarquista o antisistema o lo que sean, se apelliden Iglesias y Monedero.., apellidos que no dan mucha idea de alternativa...".

Era la guinda que se le escapó cuando le hicieron la pregunta tan repetida: "¿Es Podemos un producto de los medios de comunicación?". Cuestión que comenzó reconociendo que resultaba imposible contestar, para acabar reconociendo una habilidad a los dirigentes de la nueva formación, que "son los que más han sabido escuchar a la gente y dar incluso prestancia a las discusiones en unas tertulias en las que sus colegas andan gritándose y luego se van juntos a tomar una copa".

"Creo que es verdad lo de la casta, pero ya algunos lo dijimos antes"
Antes, aún sobre Podemos, el Presidente de PRISA había realizado un primer análisis en el que mezcló palabras de compromiso ("no me preocupan las encuestas" que muestran su posible irrupción electoral), con otras de  contenido desagrado, vestido de ironía ("hay propuestas de Podemos que me parecen un poco raras, como la de no pagar la deuda de España, lo que llevaría a tener mercados vacíos como sucede en países como Venezuela), o incluso algunas de 'identificación'.., aún fuera para apuntarse un tanto ("creo que es verdad lo que dicen de 'la casta', pero eso ya lo hemos dicho otros mucho antes.., y seguirá así mientras se mantengan las listas cerradas").



También del PSOE ha opinado Cebrián. No cree en que exista una bicefalia, refiriéndose a Susana Díaz y Pedro Sánchez, "quienes dicen eso no conocen, o no tienen buena información, del funcionamiento interno del PSOE". Y sobre el nuevo secretario general socialista, le ha querido dar un voto de confianza: "Hasta ahora nada de lo que ha hecho resulta criticable, y ha creado muchas esperanzas en un partido muy debilitado".

"Como madrileño, me ha producido una enorme satisfacción que Botella no vaya a seguir de alcaldesa"
En cuanto a la actualidad política, Juan Luis Cebrián ha apostado para Cataluña por la reforma constitucional e ir a un Estado Federal. Ha calificado de "una ilegalidad como un pepino, una monstruosidad", la reforma de la Ley Electoral. Y sobre la marcha de Ana Botella, el presidente de PRISA ha sido poco caritativo: "Soy madrileño, y como tal me ha producido una enorme satisfacción saber que no va a ser alcaldesa...".

En cuanto a los medios de comunicación, Juan Luis Cebrián ha reconocido que la situación por la que pasan es muy difícil. En  cuanto a su propia empresa, PRISA, ha explicado que "la crisis pilló al grupo en una situación muy complicada, por su abultada deuda", y que ya en 2006 "habíamos tomado la decisión de vender Canal+, y si no lo hicimos fue por la enfermedad de nuestro presidente", entonces Jesús de Polanco. Eso sí, en un análisis que quizás otros vieran como muy optimista, ha comentado que "para el próximo verano" estarán ya "en unos niveles de deuda sostenible", si la Comisión para la Competencia da su conformidad a la compra de Digital+ por parte de Telefónica. Una adquisición que dejaría en las arcas de PRISA, más de 800 millones de euros.

Si no hay fusiones de cabeceras es por los egos de periodistas y editores
Sobre la participación que aún mantiene el grupo editor de El País y de la Cadena SER en Mediaset, la propietaria de Tele5, y que Cebrián ha dicho que es del 3.7%, no tienen en este momento "planes específicos", lo cual según él lo mismo podría significar lo mismo que vendieran sus acciones en un año, que en una semana.

En lo que es una constante en su discurso, Juan Luis Cebrián ha vuelto a exponer sus dudas sobre el futuro de la prensa impresa, que considera muy costosa, por lo que no descarta un proceso de fusión de cabeceras "cada vez más inevitable", y que si no se produce es "por los egos de los periodistas y de los editores". También prevé una proliferación de las cabeceras de periódicos en la red.

En este sentido, ha reconocido una pérdida de influencia de los diarios tradicionales. Incluido el periódico referencia del grupo. "La influencia de El País ha descendido frente a la que tuvo en el inicio de la transición"; aunque según él esto sucede desde finales de los años ochenta (cuando él dejó la dirección del periódico), "y eso es bueno", aunque ha sostenido que "es el único periódico español leído en el extranjero y que tiene influencia".