Sin embargo, el retorno a las aulas no se computa de la misma manera en todas las CC.AA., dado que las que más encarecen este regreso son Extremadura y Cataluña (ambas con un gasto de 1.030 euros), y la Comunidad Valenciana con familias que desembolsan una media de 990 euros.
En cambio, en ciertas comunidades hincar los codos resulta más módico. Así, en la Rioja se gastan 605 euros de media, 723 euros en Galicia, mientras que en Aragón el asunto se resuelve con 773 euros.
Soluciones y financiación
Ante esta situación, no es de extrañar que proliferen los bancos solidarios de libros de texto que han emprendido organizaciones y asociación de padres y madres de alumnos (AMPA) de los distintos colegios, donde cualquiera puede acercarse a donar los suyos y recoger los que necesite.
Por otro lado, el estudio citado ha creado un ranking de los préstamos a tres meses para financiar la vuelta al cole (850 euros) donde se pueden encontrar las opciones que más convengan a cada familia. Entre las entidades más populares de esta iniciativa se encuentran Kutxabank; Ibercaja; Banco Sabadell; Catalunya Caixa y Banco Santander.
También repuntan en internet las búsquedas de empresas dedicadas a los micro créditos con los que sufragar estos gastos escolares. De hecho, los créditos que proporcionan estas empresas, y otras tantas semejantes, resulta una manera sencilla e instantánea de proveernos de la liquidez precisa necesaria para salvar este apuro.
Así, destacamos empresas de créditos rápidos como Cashper, que concede préstamos de hasta 500 euros a todos aquellos que se lo soliciten, a pesar de hallarse inscritos en el ASNEF. Como único requisito, el cliente debe contar con una fuente recurrente de dinero como una nómina, una pensión o la prestación de desempleo.
A pesar de todas estas nuevas formas de encarrilar la vuelta al cole, no debemos olvidar aquellas que nos dicta el buen juicio como evitar adquirir el material escolar en épocas de mayor demanda y, por tanto, de mayor precio, además de emplear marcas blancas.
Otras medidas quizás “no necesiten presentación”, pues ya están asentadas en nuestra memoria ahorradora. Nos aconsejan que compremos uniformes algo más grandes y decantarnos por un dobladillo para que puedan aprovecharse tras un estirón. Además de sacar rendimiento a estos tiempos online y rastrear oportunidades en la web. Por supuesto, no debemos permitir que los pequeños alumnos nos acompañen en las compras, pues estaremos a merced de sus caprichos y seguro que nos endosan algún producto poco útil o extremadamente caro.
En definitiva, la vuelta al cole no debe pesar sobre nuestra cuenta corriente. Así que quizás debamos resucitar al cerdito hucha y confiarle a su panza ahorradora uno o dos billetes de cinco cada semana con el ánimo de que llegue su San Martín en septiembre o antes, si somos previsores.