La mayor subida de impuestos de toda la Democracia perpetrada por el Gobierno del PP sirve para que el déficit público baje y poder cumplir así el compromiso con Bruselas de cerrar 2014 con un déficit del 3,5%. Al concluir el mes de julio se situó en el 3,08%, según datos facilitados por el Ministerio de Hacienda. Los datos de la Contabilidad Nacional reflejan, blanco sobre negro, que han subido los gastos financieros y que la recaudación ha subido en todos los impuestos, especialmente del IVA.

Recaudación en 7 meses: 115.825 millones
La recaudación total del Estado en los siete primeros meses del año ascendió a 115.825 millones de euros frente a los 107.957 millones de 2013, lo que supone un incremento del 7,3%. Los ingresos procedentes de impuestos crecieron un 3,8% debido al aumento del IRPF y del IVA. Los ingresos procedentes del IRPF crecieron un 5,3% y los procedentes del IVA un espectacular 10,2%.

Se recauda menos por impuesto de sociedades
La radiografía recaudatoria refleja a las claras que el esfuerzo recae en los particulares, en los ciudadanos de a pie. La recaudación del IRPF fue de 45.936 millones de euros, un 5,3% más que el año pasado debido en buena parte al aumento de las retenciones del trabajo que subieron un 4,5%. Sin embargo el Impuesto sobre Sociedades (a empresas) fue de 2.068 millones, un 49,6% menos porque aumentaron las devoluciones.
Pero el impuesto que más ingresos reporta al estado es sin duda el IVA, la subida de todos los tramos de IVA en contra de lo que había prometido el PP en campaña electoral, que incluso realizó una  recogida de firmas con Rajoy a la cabeza, ha supuesto que en siete meses Hacienda ingresara 35.776 millones de euros por este impuesto, un 10,2% más que en 2013. También ha subido lo ingresado por impuestos especiales, que sumaron 11.286 millones de euros debido especialmente a la subida de los impuestos sobre hidrocarburos.

Pero el Estado sigue gastando más
Mientras los ciudadanos pagamos más, el Estado sigue gastando más. Los gastos financieros ascendieron a 23.620 millones de euros, un 7,8% más que en el mismo período de 2013. Si han bajado los gastos corrientes en bienes y servicios (-3,2%) y se confirma el descenso brutal de las inversiones públicas con un -31,1%. Los gastos de personal crecieron un 1,3%.