Como si de un fichaje galáctico de Florentino se tratara, se esperaba la presentación del nuevo IPhone 6 (con su versión Plus, algo así como la ranchera si hablamos de coches). De las características técnicas ya se ha hablado, antes incluso. Vete a saber si las filtraciones previas al estreno no son similares a esos globos sonda que envían Rajoy y su Gobierno cada vez que nos da un susto en forma de lo que sea. Smartphone y phablet, a la vez. Eso es lo que este martes, para todo el mundo, mostró Apple, además de sus Smartwatch.
El nuevo IPhone 6 llegará a España a finales de este mes ¿Se acuerdan de los y las fans de un grupo que esperan días ante el lugar del concierto? “Menudos friquis”. “Es que algunos padres no tienen cabeza” ¿Y cómo llamaremos a los que aguarden (o lleguen de cualquier parte de España) ante la Apple Store de Sol para adquirir su nuevo juguete? Claro que en este caso hablamos de Nuevas Tecnologías. ¡Eh! Pero así, con mayúsculas.
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Al margen de fricadas, lo cierto es que Apple ha previsto todos los imprevistos en su nuevo terminal. Desde más tamaño, hasta mejor fotografía, pasando por mayor potencia (64 bits) y rendimiento de la batería (uno de los puntos negros de su estrella móvil). Hay cosas que no cambian (no sabemos los motivos aunque tal vez en Navidad aparezcan versiones S, X o Z) y, por ejemplo, mantienen 1 GB de memoria RAM. Parece poco ¿o no?
Tribu urbana
Apple ha ido más allá de la tecnología y ha creado una especie de tribu urbana alrededor de su IPhone. La componen los ‘IPhonefans’. No se te ocurra entrar en una discusión de prestaciones de su joya con tu “mierda de teléfono”. Sales perdiendo (a lo mejor con razón) por… porque sí. Ellos son además ‘Appleadictos’. Quien entra en ese mundo de la manzana, como Adán, está perdido. Del IPhone se pasa a todo lo relacionado con él o ella (la manzana, claro) ¡Y esperen a que los americanos saquen su línea de ropa inteligente!
Lo dicho, ya está aquí el IPhone 6, con su IOS 8 y todo, prestaciones estratosféricas, que dirían sus acólitos o Florentino en la presentación de la estrella que “ha nacido para jugar en el Madrid”. Llega acompañado de toda la parafernalia, no en vano, como ayer comentó su CEO, Tim Cook, se trata de “la mayor evolución del IPhone deA su historia” ¡Como para pensar que lo que se anunciaba era lo que había pero más grande y sumándole uno al anterior!
Hablando de tamaño. Steve Jobs dijo que 4 pulgadas para un teléfono eran suficientes. Ahora la marca olvida las palabras del gurú y obligada por la competencia adapta sus nuevos terminales (4,7” y 5,5”) a estos tiempos en los que ‘el tamaño importa’, aunque más delgado (es el de menor grosor de su categoría).
Como todo en la vida, esto también tiene su precio y los de los nuevos 6 no se acercan a los parámetros de lo considerado barato. De los 699 a los 999 euros (según GB y modelos). Aquí está el quid de la cuestión. Los comentarios realizados seguramente respondan a la envidia por la particular incapacidad (económica) para sumarse a la ‘applemanía’. Imposible negarlo. Tengo un amigo que despotricaba del IPhone porque él, con su Blackberry, iba hasta el infinito y más allá. Se cambió y… se convirtió. Vio la luz. Él ‘controla’ del tema y eso ya son palabras mayores. Android o cualquier cosa que no lleve manzanita es inferior, de clase baja tecnológicamente hablando.
¡Ah! Que no se nos olvide que la próxima moda será pagar con móvil o phablet hasta las chuches de la niña de marras, gracias al Apple Pay, otra de las novedades que incorpora el IPhone 6. Estas y otras cosas son las que hacen de la multinacional americana la empresa más grande del planeta.
