Se puso nerviosa pero se arrepiente
Sonriente y con una actitud muy educada, Ferrusola se detuvo ante el grupo de periodistas que montan guardia en su portal para preguntar en castellano "quién de ustedes estaba el día que le mandé a la mierda?", al explicarle los periodistas que no estaba dicho reportero añadió: "haga el favor de decirle que me disculpo". Añadió que el periodista le preguntó cuando ella entraba en un coche, que el periodista metió la cabeza, se puso nerviosa y "le mandé a la mierda". Aunque incidió en que tenían que comprender que los periodistas la ponen nerviosa, añadió que fue una expresión impropia y se disculpó.