La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid conocía desde el mes de marzo que una empresa privada estaba llamando a pacientes del Hospital de Fuenlabrada con el objetivo de citarles y convencerles de que se realizaran las pruebas pendientes en esa clínica. La Consejería afirmó, en agosto, cuando se destapó la filtración de datos, que no sabía nada del tema.

El consejero dijo en agosto no saber nada
El consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, declaró cuando saltó el escándalo: "No lo puedo entender porque está claro que en nuestros protocolos quien avisa a los pacientes es el propio Hospital. No sé a cuánta personas afecta, porque se ha abierto una Comisión de Investigación y cuando tengamos los datos tomaremos una resolución".

La Policía lo denunció al consejero cinco meses antes
Pero sí debía conocerlo, porque había recibido un escrito de la Policía Local del municipio dirigido a él. El subinspector de este cuerpo, José Francisco Cano, informó de estos movimientos y de la apertura de una investigación. Aunque no pudieron aclarar quién o quiénes estaban detrás de esas llamadas, según adelanta la Cadena SER.

Dos vecinos presentaron la denuncia
El escrito de la Policía recogía la denuncia de dos vecinos de que una empresa les había llamda para ofrecerles servicios de rehabilitación. "Es fácil deducir que alguien desde dichos hospitales haya facilitado la información a la empresa", explica en su escrito el agente, que explica al consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, que puso en marcha un operativo de investigación, pero no obtuvo resultados.

Sanidad se lavó las manos
El 12 de junio, casi tres meses después de la denuncia de la Policía, la directora de gabinete del consejero responde al subinspector agradeciéndole la información, pero le indica que la competencia para este tipo de reclamaciones es de la Agencia Española de Protección de datos.