El delantero portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo celebrando un gol / EFE



Lo que le faltaba a Florentino Pérez. Hasta Cristiano Ronaldo, su niño mimado, como el resto de madridistas, no entiende que su presidente haya traspasado a Ángel di María y a Xabi Alonso (dos futbolistas que considera imprescindibles para dar equilibrio a cualquier equipo) tras conquistar el pasado 24 de mayo en Lisboa la Champions League, la tan ansiada Décima

“Yo no lo haría así”
Cristiano fue contundente cuando le preguntaron este mediodía en el Circuito de Jarama si hubiese cambiado tanto la plantilla madridista después de ganar la Décima: “Debo calcular lo que digo y no puedo decir siempre lo que pienso. Pero si mandase yo, a lo mejor no lo hacía así. Cada uno tiene su opinión y es libre decir lo que piensa”.

Florentino, de los nervios
Las declaraciones de Ronaldo han sentado como un tiro al presidente del Real Madrid y a varios de sus directivos. Y como Cristiano (como apuntábamos esta mañana en ELPLURAL.COM) piensan el resto de componentes de la plantilla blanca. Eso sí, tras rechazar las ventas de Di María y de Xabi Alonso, CR7 para no entrar en polémicas con Florentino ha comentado: “Si el presidente piensa que lo mejor para el equipo es contratar los jugadores y dejar salir a los que salieron tenemos que respetar y apoyar su decisión”.

Ancelotti, calla y traga
Sin pretenderlo, con sus declaraciones el portugués también ha dejado en evidencia a Carlo Ancelotti, entrenador que ni pincha ni corta en la actual planificación del Real Madrid. Y es que el italiano contaba con Di María, con Xabi Alonso para la presente campaña y ahora se tiene que conformar con la cesión del delantero mexicano Chicharito, el último capricho de Pérez.

El Madrid, un club vendedor
Diego López, Di María, Xabi Alonso, Morata… Lo que son las cosas: el Manchester ha comprado al Real Madrid a Di María y el actual campeón de la Champions, como ya tiene problemas de tesorería, se tiene que conformar con la cesión por un año de un delantero que lleva dos años sin ser titular ni en club ni con la selección mexicana.