El Partido Popular comienza el nuevo curso político exactamente igual que terminó el anterior en lo que se refiere a la alcaldía de Madrid y esto se resume en que nadie quiere que Ana Botella repita como candidata porque todas las encuestas dicen que el PP perdería la capital de España. Ese es el punto de partida de la actual situación que, telegráficamente es: Esperanza Aguirre quiere ser candidata, Dolores de Cospedal quiere que Soraya Sáenz de Santamaría deje de ser vicepresidenta para ser alcaldesa de Madrid (y así le quita poder), la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, se ha retirado a segundo plano ante la magnitud de la batalla, Ana Botella guarda un hermético silencio y Mariano Rajoy, el "dedo divino" en palabras de Aguirre, permanece inmutable.

¿Maniobras de Cospedal contra Soraya?
Hace más de un año que en el PP se rumorea sobre la existencia de unas encuestas encargadas por Cospedal, según las cuales solo hay una persona que garantizaría que la Alcaldía de Madrid siguiera en manos del PP, la actual vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que conseguiría más votos que la mismísima Esperanza Aguirre. Pero según han manifestado algunos militantes 'destacados' del PP que no están precisamente en el bando de Cospedal, esas encuestas han sido "requetecocinadas" para convencer a Rajoy de que se desprenda de una de sus colaboradoras más leales y consagrar a Dolores de Cospedal como la "única" número dos. El mal rollo entre Soraya Sáenz de Santamaría y Cospedal ya no es un secreto para nadie en el PP y muchos piensan que la nominación a la Alcaldía es una maniobra de la actual presidenta de Castilla-la Mancha contra la vicepresidenta.

La vicepresidenta: la dirección decide
Por primera vez este lunes 1 de septiembre Soraya Sáenz de Santamaría ha hablado de la Alcaldía de Madrid, un asunto que le disgusta porque no quiere dejar de ser vicepresidenta para ser alcaldesa. Ha sido en una entrevista concedida a Onda Cero, en la que declaró que no piensa en ese tema, pero acto seguido recordó que es la dirección del PP la que decide los nombres de los candidatos y los demás, incluida ella, "somos disciplinados y a lo que ellos decidan".

Y Cospedal habla de democracia interna
María Dolores de Cospedal ha estrenado el curso con entrevista en Antena 3 y rueda de prensa como número dos del PP en la sede nacional del Partido. Mientras la vicepresidenta afirmaba en Onda Cero que la dirección del partido decide quienes son los mejores y los demás son disciplinados y acatan, Cospedal insistió en declaraciones a Antena 3 que no hay "dedo divino", como reprochó en su día Aguirre a Rajoy, porque "no se puede hablar de designaciones a dedo cuando hay un procedimiento de democracia interna".

Sin novedad en las tropas ‘aguirristas’
Esperanza Aguirre nunca dejó la política puesto que, en contra de lo que anunció en rueda de prensa cuando dejó la Presidencia de la Comunidad de Madrid, no ha dejado la Presidencia del PP madrileño. Es un secreto a voces que quiere ser alcaldesa de Madrid, y es también un secreto a voces que Rajoy no la puede ver ni en pintura desde que intentó plantarle cara en el congreso de Valencia de 2008. Aguirre y Aznar han sido los críticos más feroces con Rajoy en estos dos últimos años, muchos más que Rubalcaba cuando lideraba el PSOE. Y Rajoy no olvida.

Cospedal planta cara a Aguirre
En la misma entrevista del programa Espejo Público de Antena 3 se le preguntó a Cospedal si se había vetado la candidatura de Esperanza Aguirre al ayuntamiento, a lo que respondió: "Aquí no hay vetos, de ninguna manera, nunca los ha habido en el partido, lo que hay son congresos y propuestas en los congresos, en los que todo el mundo se puede presentar".  Además remachó que "hay que presentarse y dar el paso al frente" para ser candidato, pero acto seguido matizó que con sus declaraciones no estaba animando a Aguirre a dar el paso

Ansiedad en el PP
El pasado mes de julio el actual Presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, reconoció que quería repetir como candidato y pidió a Rajoy que despejara las incógnitas a autonómicas y municipales en Madrid lo antes posible, en septiembre a ser posible. Basta para que se le pida algo públicamente a Rajoy para que haga justo lo contrario. En el PP madrileño hay nervios, presionan como pueden y a quien pueden para que se designen  a sus candidatos, pero “el dedo divino” calla. Hay otro silencio que desconcierta, la actual alcaldesa y esposa de Aznar no ha dicho ni palabra y en el PP dan por seguro que ella se retirará de la competición voluntariamente a la vista de las encuestas. ¿Y si no lo hace? Rajoy debe darle una salida digna a la mujer de Aznar por mucho que ellos dos se odien, y eso no es tan fácil.