El pasado 29 de noviembre el president Fabra cumplió su palabra. En un arrebato inadmisible en un político, cerró Canal 9 después de que el Tribunal Superior de Justicia de Valencia no admitiera el ERE que había planteado el Ente de forma ilegal, y que le costaba su puesto de trabajo a mil trabajadores. Para parchear la situación, el Govern aseguró que la Comunidad no quedaba sin vertebración mediática porque la 2 de RTVE cubriría el espacio dejado por Canal 9.

Pésima ley improvisada
Para poder cerrar la RTVV de forma correcta y ajustada a derecho había que hacer una ley (discutible a todo punto de vista por el cómo se aprobó), que se redactó a toda velocidad y con evidentes fallos. Era la primera televisión autonómica que se cerraba, no había precedentes. El PSOE alegó que el cierre de RTVV se hizo a través de una proposición de ley del Parlamento valenciano tramitada como proyecto de urgencia lo que suponía "una forma claramente extravagante" de tramitar la ley de cierre del medio de comunicación valenciano al vulnerar "el principio de seguridad jurídica y la participación necesaria de los representantes de los ciudadanos en los asuntos públicos". En concreto, el PSOE argumentó vulneración de los artículos 9, 20.3 y 23 de la Constitución en cuanto a la tramitación y aprobación de ley, así como el 147.1, ya que las Comunidades Autónomas tienen "la obligación de facilitar información en la lengua propia".

Lo peor, el enunciado
Aprobada con los votos del PP únicamente en el Parlamento valenciano, el artículo 2 de esa ley especifica que "se suprime la prestación del servicio público de radio y televisión de ámbito autonómico prestado por cualquier medio o canal de difusión, por la Generalitat, al amparo de lo establecido en el artículo 56 del Estatuto de autonomía de la Comunitat Valenciana". La Abogacía de la Generalitat entiende que esa redacción implica que el Gobierno valenciano renuncia al servicio de forma tanto directa como indirecta. Un enunciado distinto permitiría de forma sencilla el poder contratar con RTVE, según el mismo cuerpo jurídico.

Además, RTVE vende la hora a precio de oro
El recién estrenado secretario autonómico de Comunicación, José Luis Torró, es quien lleva las negociaciones con RTVE para conseguir un posible convenio para poder emitir por la 2 en desconexión regional, un informativo territorial de mayor duración, programas de fiestas y la serie de ficción “L´alquería blanca”, emitiéndose en Canal 9 hasta su cierre y con muy buena audiencia. El responsable de Comunicación considera que"es muy caro. En las actuales circunstancias la Generalitat no puede asumir esas pretensiones económicas”. Ahora Fabra intentará negociar con las televisiones privadas.