Nada mas regresar de un viaje estival en el que me abstuve de leer prensa y escuchar informativos en general (lo suelo hacer de vez en cuando para limpiar mi mente de actualidad sociopolítica), me encontré con que el alcalde popular de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, machista recalcitrante y reincidente donde los haya, había declarado en una entrevista radiofónica sentir “cierto reparo” a subir en los ascensores, “depende con quién” y debido a que “entras en un ascensor, hay una chica con ganas de buscarte las vueltas, se mete dentro contigo, se arranca el sujetador y sale dando gritos diciendo que la han intentado agredir”. Ante tal sarta de desatinos, vino a mi mente el recuerdo de un zafio comentario del personaje en cuestión dirigido a la entonces ministra de Sanidad Leire Pajín ("… cada vez que la veo la cara y esos morritos pienso lo mismo, pero no lo voy a contar aquí") y sentí de inmediato la necesidad de plasmar mi opinión en un breve artículo.
Debido al inevitable sesgo que como médico asumo, así como mi propensión al diagnóstico psiquiátrico automático, me planteé si tal vez el señor De la Riva sufría en silencio (como sucede con las hemorroides) una virginitofobia (o miedo a la violación), una ginefobia (o miedo a las mujeres) y quien sabe si tal vez una venustrafonia (o miedo a las mujeres hermosas), fobias todas ellas asociadas –en su particular caso– a una claustrofobia, concepto de dominio público que alude al miedo a ciertos lugares cerrados como, por ejemplo, los ascensores.
Por supuesto, no descarté que la escena del relatada por el político vallisoletano (él sólo en la cabina de un ascensor en compañía de una fogosa mujer) respondiera a una fantasía sexual que su subconsciente le impulsó a verbalizar en un momento de locuaz euforia.
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Licenciada en Periodismo por la Universidad de La Habana. Ha trabajado en radio, televisión y prensa escrita. En ElPlural.com firma reportajes, entrevistas y artículos. No recuerda otra vocación distinta a la de escribir y buscar la verdad para ser contada tal cual.