La red social Twitter es un buen termómetro para medir el impacto que generan determinadas noticias entre los ciudadanos por su capacidad de inmediatez y la libertad de expresión que concede, y como era de esperar la marcha Antonio María Rouco Varela de la archidiócesis de Madrid ha sido uno de esos acontecimientos que generan multitud de comentarios. La mayoría de las reacciones no demuestran mucha pena por la marcha de un cardenal reaccionario que ha marcado el discurso de la Conferencia Episcopal Española en los últimos lustros.





El humor no ha faltado en la despedida...









Rouco también ha recibido algunas palmadas en la espalda por su labor, aunque minoritarias frente a las expresiones de rechazo.