El primer francés, Manuel Valls, presentó este lunes la dimisión de su Gobierno al presidente de Francia, François Hollande, quien le encargó la formación de un nuevo Ejecutivo, que será anunciado mañana.

El propio Hollande lo ha explicado en un escueto comunicado difundido después de que este fin de semana los ministros de Economía y de Educación, Arnaud Montebourg y Benoît Hamon, respectivamente, criticaran públicamente la política del Ejecutivo.

La popularidad de Valls, por los suelos
La nueva crisis de Gobierno en Francia coincide con la caída de la popularidad de Manuel Valls. Tan sólo un 36% de los franceses se declara satisfecho con su gestión, un porcentaje que se sitúa nueve puntos por debajo del de hace un mes, según la encuesta mensual del instituto Ifop para el diario Le Journal du Dimanche.

Nueva crisis en solo cinco meses
Hollande recibió esta mañana al primer ministro, quien le presentó la dimisión de su Gobierno, formado hace cinco meses, tras la histórica derrota de los socialistas en las elecciones municipales del pasado marzo. "El jefe del Estado le ha pedido constituir un equipo en coherencia con las orientaciones que él mismo ha definido para nuestro país", señaló Hollande.

Críticas del ministro de Economía
Poco antes, Montebourg había señalado en la emisora "Europe 1" que no se planteaba dimitir. "No me parece que se deje de ser ministro por la simple razón de aportar proposiciones a un debate justificado", dijo Montebourg, quien aseguró que no consideraba haber faltado a la "solidaridad gubernamental".

Contra la reducción del déficit
En una entrevista publicada este fin de semana en Le Monde, el titular de Economía e Industria había pedido al Gobierno que deje en un segundo plano la reducción del déficit público. Montebourg, que representa al ala izquierda del Partido Socialista (PS) francés criticó abiertamente las decisiones de la "derecha alemana" que "ha impuesto a toda Europa la política de austeridad" y pidió un cambio de dirección.

El ministro de Educación, contra las políticas de Merkel
En sus críticas le siguió el ministro Educación, que también pidió al presidente francés que se separe de la línea política de la canciller alemana, Angela Merkel. "Alemania sirve a sus intereses personales, no a los de Europa", declaró el titular de Educación.