A pesar del conflicto armado y las numerosas víctimas civiles la emisora Keshet sigue emitiendo el espacio 'Gran Hermano' en Israel. La productora responsable del espacio, ha construido un búnker en el que deben refugiarse los concursantes si suena la alarma alertando de las bombas. Desde que fueron instaladas, han sonado ya dos veces.

Según informan en  Hollywood Reporter, desde que comenzara la escalada militar contra Hamás, las emisiones israelíes han sufrido una notable pérdida de ingresos. Esta sexta edición de Big Brother proporcionaba enormes niveles de audiencia por lo que los productores del espacio decidieron mantenerlo en antena a pesar del peligro.



Grandes críticas
La decisión de la productora de seguir con las emisiones de Gran Hermano ha cosechado grandes críticas y le acusan de buscar "el lucro en momento de crisis". Desde la productora se asegura que compaginan la información de las noticias con el desarrollo de al actividad en la casa.