Trabajos de menos de una hora a la semana y de un día a la semana
Sí, es así. Según la EPA durante el segundo trimestre de este año 837.000 personas han trabajado una hora a la semana (sustituciones en el sector servicios o contrataciones para una actividad concreta), y nada más y nada menos que 1.275.000 personas trabajaron nueve horas semanales, lo que equivale a poco más de un día, de una jornada laboral de ocho horas diarias. Más datos, de los 17,3 millones de ocupados 2,8 millones desearían trabajar más horas, cifra que supera ampliamente la suma de los ciudadanos que han trabajado tan solo 1 hora a la semana y de los de un día a la semana.
El desencanto de los jóvenes
La tasa de paro roza el 25% pero la tasa de paro juvenil es dramática y supera el 50%. Con esta situación los jóvenes que optan por no emigrar se agarran a cualquier trabajo que encuentran, pero eso no quiere decir que estén felices ni satisfechos. Los datos de la EPA señalan que si hay 2,8 millones de trabajadores que desearían (necesitarían) trabajar más horas, el porcentaje de insatisfacción es especialmente intenso entre los jóvenes de 20 a 24 años que tienen un empleo, porque el 31% desearía trabajar más horas. Entre los jóvenes de 25 a 34 años el porcentaje de insatisfacción es de un 21%. Este porcentaje de insatisfacción ha aumentado considerablemente desde 2011, entre los jóvenes de 20 a 24 años ha aumentado 7 puntos (era del 24%) y entre los jóvenes de 25 a 34 aumentó 4 puntos (era un 17%).
Jóvenes: o no encuentran trabajo o están descontentos con lo que encuentran
La EPA del segundo trimestre de este año que ha provocado alborozo entre el Gobierno y el PP, no lo ha provocado tanto entre quienes solo ha encontrado trabajo de una hora a la semana o un día a la semana. La precariedad laboral es incontestable y con ese modelo de contratación es imposible diseñar un proyecto de vida independiente. Por tanto el descontento de hoy está larvando las protestas de mañana.
Tras la magnífica EPA quedan aún 5,6 millones de parados, una cifra que no daría para que se alborozara ni un Gobierno serio ni un solo periodista riguroso. A día de hoy sigue habiendo más parados de los que dejó el Gobierno Zapatero, y basta recordar lo que decía Rajoy y todo el PP en 2011. Si a mediados de 2014 seguimos con un dato peor que el que dejó el anterior, el Gobierno no debería hacer propaganda. Al final lo que tenemos que tener todos claro es que cuando baja el paro es bueno en primer lugar para quienes han encontrado trabajo y, en segundo lugar, para todo el país. Y eso debería ser así gobernara quien gobernara.