La función fiscalizadora de la Sindicatura de Comptes en las Islas Baleares consiste en el examen de la actividad económica, financiera y contable del sector público. Los resultados de estas actuaciones se concretan en la elaboración de informes. El pasado día 23 esa Sindicatura presentó el informe correspondiente al año 2012 de la gestión del Institut Balear de la Salut (IB Salut), el primer año gestionado en su totalidad por en Govern Bauzá. Facturas con graves irregularidades que no se ajustan a su fin, pagos de facturas a proveedores que no habían facturado y de los que aún no se ha recuperado el dinero, gerencia no registraba documentos contables, absoluto descontrol en el pago de las nóminas y, lo más grave, se han llegado a pagar 96 guardias en un mes en el año 2012 a varios facultativos

Cambios permanentes en la dirección
Según los síndics una de las razones de este desastre es que la empresa está sufriendo permanentemente cambios en sus órganos de gestión, que se reestructura y cambia el sistema cada pocos meses y que el responsable entrante renuncia a lo realizado por el responsable anterior. Cuando se produjo la destitución del director general del Servei de Salut, Juan José Bestard, la por entonces consellera de Salud, Carmen Castro, decidió cambiar el modelo organizativo del Ib-Salut asumiendo ella la presidencia y nombrando dos vicepresidencias, la asistencial que recayó en Sbert y la económica que desempeñó Martí Sansaloni, por entonces director general de farmacia y de gestión económica.

Vuelta a empezar
La renuncia de Castro y el posterior nombramiento de Antoni Mesquida como nuevo conseller de Salud propició un retorno al viejo modelo y el Servei de Salut quedó de nuevo en manos de una única persona: la directora general Isabel Borrás. La posterior dimisión de Mesquida llevó aparejadas las renuncias de Borrás, como máxima dirigente del IB-Salut, y de Guillem Mas, nombrado gerente de Atención Primaria de Mallorca por el primero. Tras todos estos vaivenes, Martí Sansaloni, nuevo conseller, el tercero de la legislatura, nombró a Sbert como gerente de Atención Primaria en enero de 2013, desempeño que ha ocupado durante poco más de un año.

Demoledor informe
Dice la Sindicatura de Compres que “La falta de cualquier control interno y el general incumplimiento de las normas de contratación pública suponen limitaciones de tal magnitud que impiden emitir opiniones sobre si las prácticas detallas suponen o no un fraccionamiento del gasto para eludir la Ley de Contratos del Sector Público”. En caso de ser cierto que se hayan fraccionado gastos para eludir la ley, y añadiendo que “se incumple sistemáticamente la normativa en materia de contratación pública” es constitutivo de varios delitos perseguibles de oficio por fiscalía. El responsable de la consellería de Salut, Martí Sansaloni, no ha hecho declaraciones del informe que compromete su gestión y la de su equipo. El presidente Bauzá tampoco las ha hecho. En cualquier democracia avanzada la mera publicación de un informe de estas características por parte del órgano fiscalizador implicaría la inmediata dimisión de los responsables, el primero Sansaloni.