Se llamaba 'operación Loro'. La policía desarticuló y detuvo a una banda de mafiosos que se dedicaban a blanquear dinero. Y entre el fruto que dio acabar con 'el loro' se incluía un 'chocolate' que en el ministerio no han despreciado: cuatro coches blindados de alta gama.

El juzgado dio el permiso preceptivo
Según El Mundo, que desvela esta historia, el pasado mes de febrero la policía realizó esta operación de manera coordinada con la Agencia Tributaria. El resultado fue nada menos que un centenar de detenidos, a los que se les incautaron sus bienes. Entre ellos, estos coches, que cuentan con un blindaje mucho más ligero, por más moderno, que el que usaban los coches oficiales del ministerio.

En la policía vieron en estos coches la posibilidad de hacer frente a un doble hecho: el recorte en uso de coches oficiales para seguridad que se había decretado, y por otro la renovación de los anticuados coches que usaba el ministerio, 'gratis'. Pidieron permiso al juzgado que instruye el caso, el 12 de Valencia, y éste dio el visto bueno para el 'uso policial' de los vehículos.

Coches de 100.000 euros
Ese 'uso policial' se ha concretado en que el propio ministro, Jorge Fernández Díaz; su segundo, el secretario de Estado de seguridad, Francisco Martínez, y el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, viajen en coches remozados: los coches de los mafiosos. El cuarto, ha quedado 'a disposición'. Quizás para disimular, fuentes policiales han dicho a El Mundo que "no es descartable que esté utilizándose en labores operativas".

Para justificar el uso de los coches por parte de la cúpula ministerial, esas fuentes también han dicho que "estos vehículos sólo tenían esta utilidad policial, ya que no sirven para hacer observaciones, ni para persecuciones". Y así se han ahorrado, han dicho al diario madrileño en el ministerio, los 100.000 euros que vienen a costar estos coches, mientras se sustituían los antiguos.