La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, (2izq), la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, (dch), el vicesecretario general de Estudios y Programas, Esteban González Pons, (izq), y el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, a su llegada a la inauguración hoy de la Escuela de Verano del PP en la localidad madrileña de El Escorial. EFE



La Comunidad de Madrid aprobó ayer la renovación de uno de sus mayores chollos o, como diría Esperanza Aguirre, “mamandurria”, al menos para quienes viven de ello. Se trata del Consejo Consultivo, un organismo regional de carácter informativo que se limita a hacer dictámenes que el Gobierno regional no debe cumplir sobre sus leyes. En este órgano, que se reúne una vez por la semana, se encuentran algunas viejas glorias de la política regional, como Joaquín Leguina, cobrando lo mismo que un consejero del Ejecutivo, es decir, 8.500 euros brutos mensuales, 5.500 netos.

El acuerdo que se ratificó ayer, según El Confindencial, recoge el cese de tres de sus miembros y la renovación por seis años más del socialista Pedro Sabando, así como el nombramiento de Beatriz Grande Pesquero, hasta el momento directora general de Justicia en el Gobierno de Ignacio González. El trabajo de los consejeros en realidad se limita a revisar y votar los dictámenes de quienes realmente los elaboran: letrados funcionarios de carrera.

4,3 millones de euros al año
Ante los llamamientos a la austeridad del Ejecutivo regional, UPyD ha pedido hasta tres veces que se elimine este organismo, que cuesta a las arcas regionales 4,3 millones al año. Además, critican que los nombramientos se hacen a dedo y demuestran la importancia de las afinidades políticas como criterio.

Afinidades políticas
El presidente del Consejo es Ignacio Astarloa, que cobra lo mismo que el vicepresidente de la Comunidad, y que además de dirigente de FAES fue secretario de Estado con José María Aznar. A él se suman nueve consejeros electivos, un secretario general y un consejero permanente, Joaquín Leguina, en calidad de ex presidente socialista, aunque en los últimos años sea más famoso por llevar la contraria a su partido en todo lo que puede y más. Aunque cabe remarcar que Esperanza Aguirre renunció a ese privilegio, aunque no es compatible con cobrar otros sueldos públicos o representaciones electorales.

Un asesor de Aguirre
De hecho, Sabando, recién renovado, fue consejero con el propio Leguina, y ahora consensua con él los dictámenes que les pide la Comunidad. Otro consejero, Ismael Bardisa, fue diputado por Madrid, y Jesús Galera es secretario general del Club Financiero Génova. Allí también acude Cristina Alberdi, militante del PSOE hasta que lo abandonó en 2013, el que fuera presidente del TSJM durante 12 años, Javier María Casas, o Mariano Zabía, asesor de Esperanza Aguirre en su etapa de ministra de Educación.