Era difícil mantener una postura tan insensible, tan “pesetera”, en palabras del líder del PSOE castellano-manchego, Emiliano García-Page, que al Gobierno que preside la polémica María Dolores Cospedal no le ha quedado más remedio que dar marcha atrás, perdir disculpas y asegurar que el envío de la factura por los tardíos servicios prestados a la joven nicaragüense Janeth Beltrán Martínez, que murió desatendida en el servicio de urgencias del hospital toledano “Virgen de la Salud”, se trata de un “error lamentable”, según declaraciones a la Cadena Ser del director de Gestión del Complejo Hospitalario de Toledo, Miguel Ángel Máñez.

“Ha sido un lamentable error”
En las mismas declaraciones reconoce que el aviso de cobro ha sido un error lamentable: "Lo lamentamos mucho porque además es una redacción un poco desafortunada y en este caso parece que hayamos sido poco sensibles, pero realmente estamos muy preocupados con este tema y por todos los que implican un error con el paciente y en este caso con los familiares".

La familia acepta las disculpas
ELPLURAL.COM ha podido hablar con la familia de la fallecida y no han querido hacer leña del árbol caído, ya que el SESCAM les ha comunicado que no “nos cobrarán ni uno solo peso (euro)”. Familia que como hemos recordado en nuestra anterior crónica tambiñén rechazó emprender medidas legales cuando las circunstancias de la muerte de la joven nicaragüense apuntaban claramente a una negligencia, que el juez que instruye el caso en la actualidad deberá dirimir, aceptar o no, y en su caso cuantificar.

Hasta “dónde llega la insensibilidad de Cospedal”
Disculpas aparte, el secretario gerneral del PSOE antes de conocer las explicaciones de la Gerencia del Complejo Hospitalario se ha preguntado en voz alta “hasta dónde puede llegar la falta de sensbilidad del Gobierno de Cospedal”. Para Emiliano García-Page este es un ejmeplo claro de que “hasta qué punto se ha degradado la sanidad con Cospedal”, para seguidamente subrayar el esfuerzo y la profesionalidad de médicos, enfermeros y personal no sanitario, “mientras que a los jefes les importa más las facturas que la salud de las personas”, ha sentenciado.