Es posible que los detractores de Podemos y de “el coletas” le estén haciendo el favor de sus vidas de tanto criticarles. Si buena parte de la ciudadanía identifica a los políticos junto al contubernio económico-periodístico que le sustenta como un problema, el hecho de que éstos se estén empleando a fondo en hundir al partido… ¿morado, violeta…? El caso es que buena parte de esa ciudadanía se puede acabar alineando con Pablemos, si pone tan nerviosos a estos que llaman “casta”.

Para contribuir a esta hinchazón de Podemos, me uno a la fiesta con la penúltima declaración del Querido Líder, en la que se ha mostrado a favor de “regular los medios de comunicación“. A bote pronto y a falta de más detalles lo que Pablemos nos viene a contar es que está a favor de regular los medios de comunicación, con el fin de evitar la concentración por parte de grandes poderes económicos. Si ya de por sí los medios estaban en guerra contra Pablemos, sólo faltaba que saque este tema para que “le caiga la del oso”. Por lo que no se ha tardado en sacar de nuevo a Venezuela, Ecuador, el “vete a Cuba” habitual y seguro que algo de este también caerá.

Lo primero que sorprende en esta polémica es que las declaraciones de Pablemossorprendan. Pensaba que ya alguien se habría dado cuenta leyendo el propio programa de Podemos para las Europeas:
2.6 – Legislación destinada a impedir la formación de monopolios u oligopolios en el ámbito de la comunicación
Separación por ley de la propiedad de los grupos financieros y comunicativos, garantizando así la independencia de todos los medios de información de los diferentes gobiernos y grandes grupos empresariales.
Creación de medios públicos al servicio de los ciudadanos con una gestión democrática e independiente de los gobiernos de turno. Legislación destinada a instaurar una cuota mínima de medios públicos e independientes. Creación de una agencia de noticias europea independiente de estricto control democrático y ciudadano. Ninguna empresa o grupo podrá ostentar más del 15% del total de un ámbito comunicacional, sea prensa, radio, televisión, internet o el sector editorial.

Así que en mayor o menor medida las declaraciones de Iglesias no distan mucho de lo expresado en el programa y parece poco tener que ver con la instauración del Pravda sino con evitar la concentración de medios y que los medios públicos sean más independientes del gobierno de turno. El problema como con casi todas las declaraciones y propuestas electorales, es que no dejan de ser declaraciones de principios. Y no sabemos exactamente cómo llevaría Pablemos a cabo la tarea. Por lo que es complicado criticarla… si no fuera porque la propone Pablemos.

Y es que viniendo de Podemos los palos no se han hecho esperar. Uno de los argumentos presentados en contra, es que lo de regular los medios de comunicación o la libertad de expresión está muy feo, porque restringe un derecho. Yo estoy bastante de acuerdo con eso de que regular algo es restringirlo en alguna manera. Eso sí, deberíamos recordar cuando hablábamos de “regular” el derecho a huelga para defender el derecho a huelga, idea que compraron entonces muchos de los que hoy pondrán a parir a Pablo Iglesias. Pero quizá lo mejor de todo es que en España la prensa y los medios ya están regulados, además con una ley en vigor que no destaca por ser muy actual, nada menos que de 1966. Desde entonces las leyes de prensa en España no se han movido demasiado. Con lo que respecto al tema de “regular” los medios, éstos ya están regulados y lo están con una norma de hace 50 años bajo una dictadura militar que sólo ha sido modificada en los aspectos que fueran contrarios a la Constitución. No digo que por ser norma franquista sea mala Ley, pues sería caer en la falacia “ad francorum” que tanto gusta en nuestro país.

Para los que piensen que esto de estar contra la concentración de medios es una cosa de chavistas y peligrosos castristas, en Perú tienen un debate similar. Y no creo yo que Vargas Llosa esté pensando en presentarse a las primarias de Podemos cuando critica la concentración de medios. Cuestión distinta es que el escritor y el politólogo difieran en la manera de darle una solución.

Pero quizá lo mejor de todo esto viene ahora, ¿se imaginan que la legislación de los principales países europeos recogieran parte del discurso de Pablemos? Por ejemplo en Francia la regulación de los medios está depositada en el Conseil Superieur de l´Audiovisuel (CSA), en realidad es el “brazo armado” del Ministerio y más encargado de velar por el cumplimiento de las leyes que de reglamentar en sí. En Francia una persona no puede ser dueña de la mayoría de las acciones de una televisión nacional o de 1/3 si es local. Un periódico no puede absorber a otro si su circulación aumenta demasiado y existen restricciones a la propiedad cruzada de medios. En Francia un extranjero no comunitario no puede poseer más del 20% de un medio en idioma francés.

En Alemania la regulación se hace a nivel de länder, aunque existe norma estatal al respecto (Rundfunkstaatsvertrag). Por lo que parece, incluso tiene su propia Comisión encargada de la concentración de medios. En la bolivariana Alemania las limitaciones se centran en radio y TV, donde los poderes públicos pueden intervenir en los grupos mediáticos (sumando TV, radio y diarios) que acaparen más de un 30% de los espectadores por considerarse “posición dominante”, un 25% si es televisión. En España el que supera estas cifras entre Mediaset y Atresmedia se declara vencedor. En el muy comunista Reino Unido, la OFCOM (The Office of Communications) es un regulador independiente que se creó a partir de la Communications Act. En UK se intenta evitar la propiedad cruzada de medios, por lo que se pueden paralizar fusiones de canales televisivos si afecta a la pluralidad y también se controla a la prensa escrita. Existen restricciones para que propietarios de un tipo de medio no puedan controlar otros tipos de medios. Estados Unidos incluso tienen su Federal Communications Commission (FCC), que aunque independiente está vinculada al Congreso. En USA la pelea contra la concentración de medios es muy anterior a las legislaciones europeas.  Mientras tanto a la UE nunca le ha hecho mucha gracia la concentración de medios en Italia.

Por lo tanto y a falta de aclaraciones pertinentes, parece que Pablemos no viene a cerrar Radio Caracas Televisión, sino que plantea versionar más o menos las leyes que existen en los países de nuestro entorno, a través de leyes anti-concentración y de medios públicos no politizados. O quizá no, esto nos lo tendrán que explicar. Aunque creo que dará igual, porque el afán de los medios por derribar a Podemos hace que siempre encuentren algún resquicio para seguir con la matraca. Y claro, algún día harán algo mal. En este caso está muy claro el motivo por el que los medios de comunicación están nerviosos y curiosamente su reacción les deja como los verdaderos totalitarios.

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