El auto del juez Castro para el pase a procedimiento abreviado del llamado caso Noos es demoledor para la infanta Cristina. Considera que hay "sobrados indicios" de su intervención en la presunta trama corrupta "lucrándose en propio beneficio" y "facilitando los medios para que lo hiciera su marido" Iñaki Urdangarin mediante una "colaboración silenciosa". Una conclusión que, sin embargo, no comparte el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach que en los últimos tiempos parecía ejercer de defensor de la infanta que de representante del ministerio público. Tras anunciar que recurrirá la imputación ha lanzado su último alegato: "La infanta ha sido imputada sólo por ser quien es".

El 90% ve trato de favor
Pues que se lo pregunten a Isabel Pantoja, que ya intentó utilizar el caso Nóos para librarse de la cárcel, o a cualquier ciudadano. Según las encuestas, una aplastante mayoría (90,1%) piensa que con la infanta no se está cumpliendo el principio de igualdad de todos ante la ley, pero en un sentido opuesto del que apunta Horrach.

Más allá de las opiniones de Horrach, Castro sí ha visto razonez para procesar a la hermana del rey e hija del rey saliente. Estas son las pruebas de cargo contra la hermana del rey:

- Cuando el magistrado explica cómo el sistema que idearon Urdangarin y su socio Diego Torres para blanquear el dinero público obtenido a través de Nóos, especifica cómo los "gastos personales de la familia Urdangarin/Borbón" se cargaron a las cuentas de Aizoon S.L. (sociedad que compartían al 50% la infanta y su marido), experimentando un "nada despreciable alivio, equivalente al ahorro del Impuesto de Sociedades".

- Entre los gastos que habrían sido cargados de forma irregular a Aizóon figuran "infinidad de tiquets de aparcamiento, repostaje de combustible -algunos parecen corresponder al vehículo de Doña Cristina de Borbón porque así figura manuscrito al dorso-, y consumiciones de escasa cuantía en bares y cafeterías, algunas en el extranjero". Señala el auto que la "investigación pormenorizada" de los mismos se desaconseja por "imposible", pero matiza que "si tenemos en cuenta las operaciones con terceros declaradas por Aizoon S.L. no se adivina qué conexión pueden tener con la actividad de ésta".

- Eso sí, hay otras facturas de mayor cuantía (de hoteles, restaurantes, centros comerciales...) que se pueden desvincular casi con total seguridad de la actividad de Aizoon ("es escasamente probable que guarden conexión alguna", dice en concreto el auto) y que, sin embargo, sí están asociadas a la familia Urdangarin/Borbón.

- También señala un tercer grupo de facturaciones en las que "racionalmente ya no resulta discutible con posibilidades reales de éxito mantener la margen de las mismas a Doña Critina de Borbón y Grecia". Entre ellas un viaje a Río de Janeiro del que disfrutó el matrimonio y sus cuatro hijos por importe de unos 5.000 euros, "la compra de una vajilla a la entidad 'La Muy Noble y Artística Cerámica de Alcora S.A.' por importe de 1.741,55 euros, en cuya elección no parece descabellado pensar que interviniaer Doña Cristina de Borbón y Grecia, y cuya conexión con las actividades de Aizoon S.L., que fue quien la abonó y recepcionó en Elisenda de Pinós, 11, no resultará facilmente asumible". En el mismo caso están un cuadro por valor de 4.400 euros compardo personalmente por la infanta y cargado a la sociedad, otra factura de 1.814,52 euros de una empresa de material didáctico y mobiliario infantil o la compra de cuatro libros de Harry-Potter.

- En este capítulo de gastos merece mención aparte la celebración de cumpleaños infantiles, los de la infanta y Urdangarin, y la Primera Comunión de dos de sus hijos. "Doña Cristina de Borbón y Grecia debió participar activamente, como no puede ser de otro modo, en la organización y presupuestos de estos eventos de incontestable afección personal, si ella no los abonó de su propio peculio y debería saber que tampoco lo hizo su marido, no pudo pasársele por alto que lo fueron por la entidad mercantil participada por ambos".

- También señala el pago de 39.567,60 euros supuestamente por la reforma del despacho de Aizóon cuyo mobiliario fue entregado en el domicilio familiar. "El importe se advierte desmesurado para lo que, todo lo más, sería un despacho fantasma donde apenas concurrían empelados ni clientes y del que, según declaración prestada por Doña Cristina de Borbón y Grecia, sólo a raíz de la preparación de su declaración se ha enterado de que tenían cedido a Aizoon S.L.".

- Entre los indicios más graves teniendo en cuenta que era la hija del rey, es cómo habría contratado en negro a inmigrantes sin papeles para su servicio doméstico:  "Si hemos de creer a los testigos, empleados del hogar familiar del matrimonio, y no hay de momento razón alguna para no hacerlo, en su contratación intervino personalmente Doña Cristina de Borbón y Grecia anunciando a los aspirantes, cuya situación irregular le era conocida, que de ser contratados se les abonarían sus salarios en negro, accediendo a documentar las relaciones sólo cuando, tras su verbal y efectiva contratación, los empleados se lo pidieron para poder obtener el permiso de residencia pero haciendo figurar entonces como empresa contratante a Aizoon S. L. cuando los empleados nunca prestaron sus servicios para tal entidad".