La Audiencia Nacional le acaba de obligar a Coca Cola a tomarse un amargo trago: anula el ERE que puso en marcha para despedir a 1.190 empleados a causa del cierre de cuatro plantas.

Los trabajadores de Coca-Cola se manifiestan hoy en Madrid contra el expediente de regulación de empleo (ERE) anunciado por la empresa, protesta a la que se han sumado los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente. EFE



La anulación tiene consecuencias inmediatas, ya que supone la reincorporación de los trabajadores afectados por el expediente a sus puestos de trabajo. El juez, de hecho, ha condenado a la empresa no sólo a la readmisión de los empleados, sino también a que les abone los salarios que han dejado de percibir tras el anuncio del expediente.

Los sindicatos con representación en la empresa han mostrado su satisfacción por la decisión judicial, ya que, como habían denunciado, se trataba de un ERE lanzado, como tantos otros, al calor de la reforma laboral que puso en marcha el actual Gobierno, en empresas que en realidad están obteniendo beneficios. O lo que es lo mismo, no hay causas económicas que justifiquen un despido colectivo.