La importancia del orden de los factores
A partir de esa decisión, la intención de la actual dirección socialista era muy clara: defender un proceso cuyo primer paso sería el adelanto de las primarias para elegir al cabeza de cartel desde noviembre, cuando estaba previsto inicialmente, a las próximas semanas. Con posterioridad se celebraría un Congreso extraordinario en el que el partido renovaría sus órganos de poder, y un nuevo secretario general sustituiría a Alfredo Pérez Rubalcaba.
Es evidente que 'un candidato' que contara con el respaldo de cientos de miles, incluso en el mejor de los casos, de un par de millones de votantes, afiliados y no al PSOE, difícilmente podría ser rechazado como secretario general en ese Congreso. Algo que no dejaba de provocar incomodidad en muchos cuadros del partido.
Alfredo Pérez Rubalcaba y Susana Díaz..., dos formas de ver la salida a la crisis del PSOE, y en la que al final se ha impuesto la opinión de la líder andaluza. Foto PSOE
Andalucía, pero no sólo..., se oponían a primarias ya
Esta decisión, con la que la actual dirección se sentía obligada por decisiones anteriores tanto de Congresos como del Comité Federal, contaba, como ya apuntábamos en nuestra crónica e insistimos, con una fuerte oposición por parte de varios barones de peso en el partido. Muy especialmente, de la federación más importante del partido, Andalucía.
Un miembro de la actual dirección reconocía que "no sólo Susana (Díaz) se ha opuesto a las primarias ahora, pero sí que ha sido la que, con su fuerza, ha hecho naufragar el proceso como lo habíamos planeado".
El problema para el actual secretario general, más allá del indudable peso que en la familia socialista tienen los andaluces, era doble: por un lado el extraordinario, como él mismo lo ha calificado, resultado de Susana Díaz en las elecciones de este domingo, ya que ha sacado más de 10 puntos al PP en su comunidad; por otro, que no estaba sola. Más barones compartían su forma de pensar.
Conversaciones a muchas bandas
ELPLURAL.COM ha sabido que Rubalcaba pasó buena parte de las horas siguientes a conocerse los resultados electorales en la noche del domingo, e igualmente durante las primeras horas de la mañana del lunes, en hablar con los 'barones' del partido. Entre los que más peso tienen están, por lógica, los dos que gobiernan, Susana Díaz y el asturiano Javier Fernández. "Javier prefería adelantar el Congreso, pero aguantaba si Alfredo (Pérez Rubalcaba) quería mantener este calendario...; pero Andalucía se ha opuesto radicalmente", nos dicen en Ferraz.
Pero es que en la misma línea de oposición a su agenda Rubalcaba se ha encontrado, nos aseguran, con Guillermo Fernández Vara, que también ha ganado en su feudo al PP y que aparece reforzado. E incluso a otros barones clave que hasta el momento eran grandes defensores de las primarias, pero que "a la hora de la verdad nos han dicho, menudo lío" y han acabado sumándose a quienes quieren adelantar el Congreso a las primarias. Y nos han citado a Tomás Gómez, de Madrid e, incluso, no menos sorprendente, al valenciano Ximo Puig. Dos federaciones igualmente de enorme capacidad de influencia en el partido.
Resistencia hasta última hora a ceder en Ferraz
La resistencia a aceptar este cambio por parte de Rubalcaba, y aún más de la gente que le ha rodeado en su núcleo más cercano, se mantenía cuando se inició esta mañana de lunes el Comité Ejecutivo. Según ha sabido ELPLURAL.COM, durante el desarrollo de la Ejecutiva la mayoría de las intervenciones iban en el sentido de resistir a la presión.
Es evidente que un 'cabeza de cartel' elegido en unas primarias resultaría difícilmente desplazable en un congreso del partido. Pero no lo es menos que un secretario general surgido de un congreso con una mayoría amplia, difícilmente encontraría rivales en unas carreras primarias. Era eso lo que estaba en juego.
La amenaza de un 'Consejo Territorial' que desautorizara a Rubalcaba
"Hay que mantener la hoja de ruta que marca que primero son las primarias", presionaban en su entorno a Rubalcaba. Pero comenzaron a llegar 'advertencias': si no se producía así, se procedería a convocar un 'Consejo Territorial' donde los barones desautorizarían la decisión de la actual directiva y les pondrían contra las cuerdas y en una situación insostenible. Rubalcaba dudaba.
En la ejecutiva, entre todas las intervenciones ha resultado especialmente llamativa una, la de Patxi López, uno de los dirigentes que, hasta hace poco, parecían claros candidatos a participar en las primarias. López ha apostado en su intervención por adelantar el Congreso Extraordinario. Y no sólo eso, sino apostar porque en otoño se celebren tan sólo primarias para elegir a los candidatos autonómicos. El candidato a cabeza de cartel para presidente de Gobierno, ha dicho, sería mejor elegirlo tan sólo tres o cuatro meses antes de las elecciones generales. Un calendario que, por cierto, parece coincidir mucho con el que también avalan en Andalucía y que, según se desarrollaran los acontecimientos, permitiría incluso a Susana Díaz, ser ese cabeza de cartel del PSOE a las generales.
Asumir el trago de la decisión
Al final, bien que con la frustración de algunos (y algunas) de sus principales colaboradores, Rubalcaba cedió para evitar encontrarse desautorizado. "Nos hemos comido el último marrón que tampoco era nuestro..., porque los que se niegan a que ahora se adelanten las primarias no han aceptado salir adelante y hacer pública su resistencia, lo que ha llevado a que haya tenido que asumir ese trago esta dirección".
"El proceso de primarias abiertas debe mantenerse", decía Rubalcaba ante los periodistas. Pero también, aceptaba que la convocatoria del proceso queda en manos ya de quien sea su sucesor o sucesora.
Francisco Medina, director adjunto de ELPLURAL.COM @ffmedina3
