Entre los diez detenidos por la 'operación Yogui' que investiga posibles sobrecostes en las obras del AVE Madrid-Barcelona figuran un responsable de obras de Adif y el director de la línea de Alta Velocidad noroeste. Con indicios como las alertas del Tribunal de Cuentas y según fuentes de la investigación judicial se pretende aclarar ahora si directivos de la contratista Corsán se concertaron con cualificados funcionarios públicos del gestor de infraestructuras Adif y técnicos externos para beneficiar económicamente a la empresa en perjuicio de los fondos públicos, de ahí que hayan registrado la sede de la constructora -que desde el año 2004 esté integrada en el grupo Isolux-.

El foco sobre Blanco y Álvarez
"Si alguien en Adif hizo falsificaciones para certificar obras por más valor de lo que han costado, debe recaer sobre él todo el peso de la ley", ha declarado el exministro de Fomento José Blanco, en el que se pone el foco estos días junto a la también socialista Magdalena Álvarez, que le precedió en esa cartera durante la etapa en la que se puso fin a aquellas obras. Todas esas adjudicaciones deberán ser analizadas y juzgadas si hay indicios de delito, pero en cualquier caso las polémicas respecto a esa infraestructura y más en concreto respecto al papel de Corsán en ella se remontan a mucho antes. De hecho están casi en el inicio de las propias obras, por lo que la documentación requisada puede ser clave en la investigación.

Una sombra que viene de largo
En 1996 cuando José María Aznar llega a la Moncloa pone al frente de RENFE a Miguel Corsini en una etapa crucial de la empresa pública: sería el encargado de establecer los cimientos de su privatización, que todavía sigue en marcha. Corsini era un amplio conocedor de la casa donde había ocupado diferentes responsabilidades, entre ellas la gestión del personal, y ese conocimiento era clave para el siguiente paso que pilotaría, el desgajamiento de RENFE con el nacimiento a finales de ese mismo año de GIF, al frente de la cual el PP puso a Emilio García Gallego. GIF, el germen de la actual Adif, se encargaría a partir de entonces de construir a iniciativa de Fomento las nuevas infraestructuras ferroviarias y el principal proyecto que tenían sobre la mesa era la construcción del AVE Madrid-Barcelona.

Altos cargos procedentes de Corsán... y la empresa irrumpe en las obras
Los escándalos no tardaron en llegar desde que se produjeron esos movimientos por los vínculos de una empresa de las obras con altos cargos de Fomento. ¿Qué empresa era aquella? Corsán, la misma que está siendo ahora investigada. En 1999 El Mundo destapa que el entonces director de Construcción del GIF, Leonardo Torres-Quevedo, así como el director del Área de Obras, José Luis García de Viedma, estaban vinculados "familiar o societariamente" con Corsán y otra de sus empresas subsidiarias, TYPSA, a las que se concedieron contratos por valor de más 5.600 millones de pesetas para las obras en diversos tramos de aquel AVE.

Cierre en falso del escándalo
El diario explicaba que García de Viedma se incorporó a GIF "sólo un mes después de cesar como directivo de Corsán" donde fue apoderado y consejero, mientras que Torres-Quevedo "estuvo vinculado a Corsán SA entre 1966 y 1986" y su cuñada era la administradora de la compañía. Aseguraban también que "hasta la llegada de ambos al GIF, dependiente de Fomento, esas dos empresas eran ajenas a la construcción del segundo AVE español" así como que aunque el consejo de administración decidía sobre las adjudicaciones los informes previos de los directores de Construcción y Obras eran "decisivos". A pesar del escándalo suscitado todo se saldó con el anuncio por parte del entonces ministro de Fomento, Miguel Arias Salgado, de una investigación interna, con la dimisión de los dos altos cargos señalados y con un portavoz de RENFE exculpando a su entonces presidente de lo sucedido.

Razones de peso del expresidente de RENFE para ponerse de perfil
¿Por qué tenía RENFE que lavar las manos de Corsini respecto a esas adjucicaciones de su 'hermana' GIF? Porque este directivo, amigo de Aznar y de Rato -al que acompañó como consejero en su desembarco en Caja Madrid- también tenía vínculos familiares con los propietarios de Corsán. A finales de 2004 con la llegada al poder del PSOE Corsini es sustituido al frente de RENFE y pocos meses después su familia vende Corsán... a Luis Delso, un constructor que tenía negocios en común con Correa y la esposa de Luis Bárcenas y que de hecho fue señalado por éste como el "Luis el cabrón" que aparecía en la contabilidad de la trama, extremo que el constructor desmintió.