La canonización de Juan Pablo II ha sido recibida con críticas por el sector progresista de la Iglesia. Redes Cristianas cree que Francisco ha usado la canonización de Juan XXIII como “un comodín” para elevar a los altares a un papa “controvertido” e incómodo.

Una cacicada de los conservadores
Federico Pastor, presidente de la asociación de teólogos Juan XXIII, cree que "lo de Juan Pablo II ha sido una cacicada de los sectores conservadores” y que “como era excesivamente descarada, para disimularlo han metido a Juan XXIII, que era justo lo contrario. Es dar una de cal y otra de arena".

Un apaño
Jesús López, miembro del Foro de Curas de Madrid, lo ha descrito en clave futbolística: "Es un apaño como cuando los árbitros pitan un penalti y se equivocan y luego pitan otro al contrario".

El comodín que se uso también con Pio IX
En su web, Redes Cristianas recuerda que no es la primera vez que se usa al Papa bueno con el mismo fin, y que ya se hizo con su beatificación, hecha por Juan Pablo II en el año 2000, cuando “tuvo que acompañar a la nada agradable figura de Pio IX (1846-1878), el último papa rey que, entre el Syllabus y la declaración de su propia infalibilidad, se mostró rabiosamente antimoderno”.

Milagros en la época de la ciencia
Evaristo Villar, sacerdote portavoz de Redes Cristianas, critica que se siga hablando de “milagros” en estos tiempos, de “pensamiento, ciencia, investigación”. En su opinión, recogida por el Huffington Post, la canonización de Juan Pablo II es "una imposición" de los grupos más conservadores de la Iglesia ("los kikos, el Totus Tuus, Comunión y Liberación, el Opus...") a los que apoyo siempre el fallecido Papa.

La Iglesia de la involución
"Juan Pablo II apostó por la Iglesia de la involución, de la prehistoria, que sólo se mira a sí misma. En su época se llenarían estadios, pero se vaciaron las iglesias”, apunta el portavoz de Redes Cristianas.

El papa Francisco proclamó hoy la santidad de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II y pidió, en una multitudinaria ceremonia en la Plaza de San Pedro, que ambos pontífices sean inscritos en los libros de los santos de la Iglesia. EFE



Raquel Mallavibarrena, miembro de la coordinadora de Redes Cristianas, ha dicho, en declaraciones a la BBC, que Juan Pablo II "se decantó por una línea de Iglesia y dejó de lado otra que también existe, mucho más vinculada con la base, con lo social, con el mundo, por así decirlo, con la modernidad".

Protector del pedófilo Maciel
Mallavibarrena ha recordado uno de los capítulos más polémicos del pontificado de Juan Pablo II, su relación cercana con Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, acusado de haber cometido abusos sexuales contra menores. El mexicano Maciel, fallecido en 2008, acompañó a Juan Pablo II en sus visitas a México en 1979, 1990 y 1993.

"Esa relación fue un error que ahora, visto lo que ha pasado, es incomprensible cómo sucedió. Hay quien dice que no le informaron bien. Pero es verdaderamente lamentable cómo en su pontificado no pudo parar el desastre que había en los Legionarios de Cristo. Eso fue un borrón", comenta Mallavibarrena.

Malestar entre cristianos latinoamericanos
Entre los cristianos progresistas de América Latina no ha gustado tampoco la canonización de Juan Pablo II. José Sánchez, del Observatorio Eclesial de México ha considerado, en declaraciones recobidas también por la BBC, que su pontificado “significó para muchas iglesias” de este continente “un proceso prácticamente de persecución, de censura, de combate de una experiencia eclesial que nació a partir de las comunidades eclesiales de base y de la teología de la liberación". En un comunicado reciente, el Observatorio Eclesial de México pidió suspender el proceso de canonización de Juan Pablo II.