Con aquel primer proyecto denominado Spotbros alcanzaron prestigio en el mundo de la innovación pero como reconocen ahora, “teníamos la idea, pero tardamos demasiado”. Su red social ha seguido adelante logrando en tiempo récord más de un millón de usuarios. Pero quieren más. Desde el mismo chalé decidieron conectar su ‘whatsapp’ con la nube y entonces nació Cloud Messaging. Fernando Calvo es cofundador de todo esto, una iniciativa empresarial que se adapta a los tiempos y necesidades del mercado. Ahora él y sus socios se han marcado una meta: convertirse en uno o dos años en líderes mundiales de la mensajería instantánea corporativa. Para ello ultiman IMBOX.me, porque la seguridad es lo primero, y si no que se lo digan a WhatsApp. Hace 3 años el tiempo jugó en su contra. Ahora superan ese hándicap, a pesar de que algunas empresas de EEUU pelean en el mismo nicho de mercado.
¿Qué es Spotbros? Tenéis el sambenito de ser el WhatsApp español ¿Es eso bueno o malo?
No deja de ser un titular de prensa, tal vez para que se nos entienda mejor, para que se nos conozca. Sin embargo, aunque WhatsApp también es un sistema de mensajería instantánea, sí creo que Spotbros ofrece más cosas. El que se baje la aplicación puede comprobarlo al instante porque tenemos más funcionalidades.
Cómo nace vuestra startup ¿Por qué decidís ponerla en marcha?
Nosotros en 2011 vimos que la mensajería instantánea iba a triunfar, y por lo que se ve no estábamos muy equivocados. Nos pusimos a trabajar en esto, porque observamos que las herramientas que existían no ofrecían los parámetros de calidad, por ejemplo, en materia de seguridad, así como otras funcionalidades. Empezamos a desarrollarlo pero es verdad que cuando llegamos eran ya finales de 2012, es decir, un instante en que ‘players’ a nivel mundial copaban ya el mercado. Así que a partir de ese momento, además de Spotbros, empezamos a enfocar nuestro trabajo hacia el sector empresarial.
Algún medio de comunicación, tras los aplausos iniciales, habló de vosotros como la eterna promesa ¿En este país tener más de un millón de usuarios no es un logro en sí mismo?
Al final depende del sector en el que te muevas. En España casi nadie tiene un millón y pico de usuarios, pero si lo tuyo es la mensajería instantánea y tus competidores son WhatsApp, por ejemplo, que tiene 400 millones, entonces la cosa cambia. Precisamente, ese fue uno de los datos que nos llevaron a la evolución. Sin embargo, sí consideramos que nuestro más de un millón de usuarios es un éxito porque, aunque en España WhatsApp tiene 20 millones, no somos lo mismo. Nuestros usuarios mantienen una diferencia a la hora de usar Spotbros o WhatsApp. Si te gusta el running, por ejemplo, buscas en Spotbros y entonces te puedes unir a un grupo de 5.000 personas con las que intercambiar impresiones centradas en este deporte. Nos definimos como un canal para compartir hobbies más que como una red de mensajería instantánea privada pura y dura como WhatsApp.
Cuáles fueron las dificultades iniciales. Supongo que el tema financiación sería problemático.
Bueno sí. Nosotros dejamos nuestros trabajos y la primera financiación vino a través de familiares y amigos. Decidimos alquilar una casa que es nuestra oficina y hogar y aquí seguimos. Es verdad que la cosa ha ido evolucionando, puesto que con Spotbros realizamos diferentes rondas de financiación y conseguimos, por ejemplo, la ayuda del expresidente de Nokia y ahora mismo estamos en Londres también en esta fase con los nuevos proyectos. En materia de aceleradoras o incubadoras no hemos trabajado con ninguna porque no nos ha interesado lo que ofrecían.
Y llegamos al momento actual. A partir de Spotbros, pasáis por Cloud Messaging para alcanzar el objetivo de IMBOX.me, es decir, seguís evolucionando y pariendo ideas, proponiendo cosas.
Spotbros es la génesis de todo. Es la idea inicial pero, como sucede en este mundo de las startups, vamos evolucionando y pivotando tras ver hacia dónde va el mercado. Al final este paso hacia IMBOX.me, partiendo de la base de ese tufillo que teníamos de que la mensajería instantánea empresarial podía ser una necesidad. El paso definitivo para dar el cambio o girar el timón, fue que nos llamaron dos o tres empresas grandes para preguntarnos cómo podían utilizar Spotbros en las propias compañías.
¿Habrá, entonces, dos tipos de mensajería instantánea?
A corto plazo, creemos que habrá una parte de carácter público, con líderes mundiales como WhatsApp o Line, y otra centrada en la mensajería instantánea corporativa. Lo que ocurre es que las necesidades son distintas. Hemos detectado que a las empresas les preocupa que los empleados utilicen las públicas, en este caso WhatsApp, para comunicaciones internas. Ven el riesgo de que se esté usando un chat no seguro con información que puede ser sensible para la propia compañía.
Es decir, de nuevo la seguridad en este tipo de comunicaciones es, si no la parte fundamental, sí una de las más importantes, en especial si hablamos de empresas.
Efectivamente porque se dan cuenta de que lo que se está utilizando es un canal que no ofrece la seguridad adecuada en materia empresarial en el sector que sea y sobre el que la empresa tiene cero control. Por eso, a través de IMBOX.me lo que ofrecemos es una especie de WhatsApp empresarial con muchas funcionalidades centradas en la comunicación corporativa, como el acceso PC, grupos limitados, o algo tan simple como tener acceso al directorio de email corporativo, evitando la necesidad del listado de teléfonos que exige WhatsApp. De esta manera puedes establecer un chat con alguien de la empresa simplemente conociendo su nombre. Nosotros ponemos a disposición de las compañías todo esto, con seguridad y todo bajo control de la propia empresa. Y aquí es donde queremos ser líderes.
Ahora mismo en qué fase os encontráis ¿Son buenas las perspectivas de futuro?
Sin duda estamos ilusionados porque tenemos una diferencia con respecto a cuando empezamos. Entonces vimos que la mensajería instantánea podría ser un boom, pero tardamos en sacar una solución debido a que es una tecnología compleja. Pero ahora eso es una ventaja. Creemos que la mensajería instantánea corporativa también va a tener un despegue muy importante. Y esa diferencia es que contamos con la tecnología desarrollada, el equipo y la visión de lo que queremos hacer. Por eso nuestro fin es ser líderes mundiales en dos años. Parece que estamos en el buen camino porque, en apenas dos meses, ya tenemos a más de 400 empresas registradas. Y ahora estamos en esa fase de financiación en Londres.
Y las grandes compañías ¿también se muestran receptivas?
La idea es hacer pilotos con grandes empresas. Ahora mismo, en España, por ejemplo, estamos en contacto con una gran cadena de supermercados para desarrollar con ellos IMBOX.me. El problema que nos trasladan es que observan que sus empleados empiezan a utilizar WhatsApp como red de mensajería interna. Además, con esta gran cadena, también hemos detectado que a través de lo que nosotros ofrecemos se rompen las barreras de comunicación entre la gente que está en los supermercados o los comerciales, y el personal de la central. Ahora con esta red el software corporativo está a disposición de todos los trabajadores y sirve para conectar directamente a una parte y otra de la empresa con todos los beneficios que este tipo de conexión instantánea y segura supone. Esta es otra ventaja interesante.
En la sección Tech de ELPLURAL.COM planteamos, por parte de las operadoras de telefonía móvil, la posibilidad de cobrar un canon a las empresas de mensajería instantánea, como Spotbros, por el uso de su infraestructura ¿Cómo veis esta opción, la consideráis viable?
Entiendo a las dos partes. Ahora mismo las operadoras están en un momento crítico. Facebook compra WhatsApp y empieza a evolucionar hacia otros mercados y se convierte casi en un operador global, sin infraestructuras, sin licencias. Por ejemplo, en Alemania cierra un acuerdo que le abre la puerta para ser una operadora móvil virtual potentísima, entrando de lleno en la pelea. De todas maneras esto no es nuevo y las grandes operadoras ya han empezado a reorientar su modelo hacia nuevos servicios de valor añadido para, aprovechando su presencia global, generar nuevos servicios para el público en general y para la empresa y obtener nuevas fuentes de ingresos. Lo que es evidente es que no se pueden poner puertas al campo.
