Los reyes Juan Carlos y Sofía, los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, sus hijas las infantas Leonor y Sofía, y la infanta Elena, durante la tradicional misa del Domingo de Pascua, a la que asistieron en la catedral de Palma de Mallorca, coincidiendo con su estancia en la isla con ocasión de la Semana Santa de 2014. EFE



En qué lío más absurdo se ha metido la Casa Real. Y sin venir a cuento. “Está visto que para la Familia Real hay equipos de Primera, los que juegan la Champions, y los de Segunda, los que disputamos la Europa League”, comenta a ELPLURAL.COM un consejero del Sevilla FC al comprobar que ningún miembro de la Casa Real acudirá este jueves al palco del estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

Juegan dos equipos españoles
“O todos moros, o todos cristianos”. Es lo que repiten los consejeros del Sevilla. “Está muy bien que los Príncipes y el Rey apoyen al Atlético de Madrid y al Real Madrid en su partidos de la Champions, pero ¿por qué no nos apoyan también al Sevilla y al Valencia si también jugamos una histórica semifinal europea. Y todos los equipos somos españoles”. Al dirigente sevillista no le falta razón.

‘Los otros’ no son tan mediáticos
Es verdad, tanto esta noche como mañana todo el mundo estará pendiente de lo que ocurra en el Calderón y en el Bernabéu. Se dan cita los cuatro mejores equipos de Europa, que cuentan con los mejores futbolistas del planeta. Y es una buena oportunidad para que la Casa Real rentabilice a nivel internacional la deteriorada imagen del Rey y de su familia después de tantas cacerías. En cambio, el partido del jueves entre Sevilla y Valencia, para los asesores de la Familia Real no reúne (que poco saben de esto) tantos atractivos y alicientes.

“¡Pues que manden a Urdangarin!”
Con el gracejo que les caracteriza un socio sevillista al comprobar el comunicado oficial de la Casa del Rey y que nadie de la Familia Real, por lo menos hasta la fecha, tiene intención de desplazarse pasado mañana a la capital hispalense, nos comenta: “Pues que nos manden a Urdangarin y a la Infanta Cristina, que con nosotros se lo pasarán de cine y olvidarán todas sus penas”. Pues sí, igual es lo que necesitan los exduques de Palma