Este sí que es un claro ejemplo de que la tecnología avanza. Un cuarto de siglo acaba de cumplir la ya mítica Game Boy, y sin embargo parece que fue ayer (1989) cuando salió al mercado por primera vez en Japón ¡Dónde si no! La Game Boy de Nintendo no logró en su primer año una cifra récord de ventas, ni mucho menos. Las cifras verdaderamente millonarias llegaron un poco después.

La Game Boy abrió camino y rompió muchos mitos ¿Recuerdas cómo era cuando se puso a la venta en España? Era la sucesora de las maquinitas, aquellas que empezaron siendo del tamaño de un teléfono móvil de los de antes para convertirse en ‘sofisticados’ aparatos con dos pantallas (a ellas les brindaremos un momento de gloria en esta sección). Cuando apareció, la consola portátil de Nintendo era gris con dos botoncillos colorados y un simple cursor en forma de aspa con cuatro movimientos. Poco después, viendo lo que la Game Boy iba a significar para la marca, Nintendo empezó a modernizarla, en primer lugar con carcasas de colores que le daban un aire más moderno.

No fue la primera
Hay que hacer una aclaración importante. La Game Boy, cuando llegó a los mercados, tenía ya competidoras en el mercado, incluso con mejores prestaciones en lo que a diseño y gráficos se refiere. Eran las SEGA, Atari Linx (la pionera en pantalla LCD a color), etc. Pero los responsables de Nintendo parecían tener claro el objetivo y la meta. Entre otras cuestiones, decidieron apostar por la sencillez del aparato frente a diseños más llamativos; asimismo, priorizaron la duración de la batería, algo que con el paso de los años parece que se ha convertido en fundamental para el éxito de la Game Boy y sus hermanas mayores.

La Atari Linx, por ejemplo, es verdad que planteaba un diseño más sofisticado, incluso más parecido a los actuales, y con pantalla a color. Sin embargo, requería un consumo de pilas muy elevado. Por el contrario, la batería de la Game Boy duraba ¡más de 15 horas! un tiempo que daba pie al diseño de juegos más extensos.

El Tetris, el origen del éxito
Sin embargo, la clave del éxito de la consola portátil de Nintendo fue el Tetris, un juego fantástico que rompió moldes y ‘enganchó’ a millones de personas en todo el mundo. Se podría decir que casi es el precursor de la adicción a los jueguecitos de este tipo, ahora ya trasladada a cualquier soporte, en especial, el teléfono móvil, no en vano ha sido considerado en alguna ocasión como el mejor juego de la historia.

Lo de Minoru Arakawa, mánager de Nintendo, y Tetris fue similar a un amor a primera vista. En realidad era un amor comercial puesto que el responsable nipón, nada más ver el juego, se percató de que podría ser la piedra filosofal de su marca. Esto lo confesó pasado el tiempo. Y así fue. Hay que decir que el juego de las figuras es un diseño de un matemático ruso, Alexei Pashitnov, de mediados de la década de los 80. En definitiva, que los negocios aportan extraños compañeros de viaje, como la Rusia soviética y el Japón capitalista de entonces.

Despegue definitivo
Y el tiempo dio la razón a aquel ejecutivo japonés. Con el Tetris, la Game Boy empezó a dejar a atrás a sus competidores. Daba igual que fuera calificada la consola portátil de prehistórica al lado de otras. Las ventas comenzaron a caer en la saca de Nintendo. De este modo, desde su salida al mercado en abril de 1989 y durante sus tres primeros años de existencia se vendieron 32 millones de unidades de Game Boy en todo el mundo.

A partir de ahí las cifras no dejaron de crecer y la máquina de evolucionar. En 1997 ¡8 años después! apareció el color en las pantallas de la consola bajo el nombre de Game Boy Color, de la que en aquel momento la marca llegó a vender más de 140 millones de aparatos. Tras el color aparecieron la Game Boy Pocket, la Game Boy Advance, hasta llegar a la Nintendo DS (ahora ya la 3DS) que en sus diferentes versiones supera ya los 160 millones de unidades.

Una persona pasa delante de una estantería con juegos para la videoconsola Nintendo 3DS en una tienda de electrónica de Tokio. EFE/Archivo



¿Se acerca el final?
Ayer la Game Boy cumplió 25 años. En esta historia de un cuarto de siglo es necesario incluir a todas sus secuelas de consolas portátiles, hasta la última, la Nintendo 3 DS. Que las cosas no van como al principio lo demuestra el hecho de que en las últimas navidades de este modelo se vendieron 11,5 millones. La cifra es alta pero pone de manifiesto un estancamiento evidente. La causa hay que buscarla en los teléfonos móviles y las tabletas, que se han convertido en los soportes habituales para los juegos.

Sin embargo, a favor de la marca Nintendo, en una posición similar en importancia al Tetris, se deben mencionar algunos de los personajes creados para sus juegos, como Super Mario o Zelda, que han logrado mantener a millones de seguidores repartidos por todo el planeta.